- La tranquilidad de la comarca de Rioja Alavesa -y parte de Vitoria-Gasteiz-se vió ayer interrumpida por el operativo desarrollado por la Guardia Civil desde primera de la mañana, que tuvo su concuencia más inmediata en la detención de los tres cabecillas de la temida banda latina Blood. No se trata de la primera vez que efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado dan por desarticulada esta banda criminal. Ya en 2010 un dispositivo similiar desarrollado en el conjunto del Estado se saldó con lo que se consideró el fin de esta organización, que ayer, sin embargo, tuvo su segundo capitulo en territorio alavés y guipuzcoano.
En una operación que se desarrolló bajo secreto de sumario por orden del juez, pero de la que se fueron desprendiendo detalles a lo largo de la jornada, la Guardia Civil desplegó un importante dispositivo en la localidad de Laguardia. Dicha operación tuvo sus réplicas, también, en la capital alavesa e Irún. A consecuencia de ello, la Guardia Civil detenía a tres miembros de la banda violenta Blood, y se daba, con ello, por desarticulada la cúpula de esa organización tanto en el territorio de Araba como en el de Gipuzkoa.
Fuentes cercanas a la investigación indicaban, asimismo, a la Agencia Efe que el operativo se ha desarrollado a lo largo de la jornada por parte de la Unidad Central Especial UCE-3 de la Guardia Civil, los GAR y los servicios de Información de las comandancias del instituto armado en esos territorios.
Fuentes de la investigación subrayaron que los detenidos están acusados de integración en organización criminal y de delitos contra la salud pública. Las detenciones se llevaban a cabo dentro de una operación más amplia contra la implantación de esta banda latina, “muy violenta y sanguinaria”, en el conjunto del Estado.
De hecho, según las fuentes consultadas por Efe, en una de las fases del operativo los agentes lograron evitar el asesinato por encargo de una persona por parte de miembros de esta banda. Las pesquisas de los agentes de la UCE-3 constataron que esos “sicarios” se desplazaban ya hacia la casa de la víctima y lograron detenerles.