- La tasa de incidencia del coronavirus en el conjunto de Euskadi ha bajado de los 600 casos por 100.000 habitantes en 14 días hasta situarse en los 584,1, algo que no sucedía desde el pasado 19 de julio, y ello a pesar de que Araba se ha desmarcado de la tendencia de descenso y su indicador suma tres días al alza.
Según los datos facilitados ayer por el Departamento de Salud, el jueves se realizaron 7.369 pruebas diagnósticas -57 menos que la víspera- y se detectaron 891 nuevos positivos -36 menos-, lo que permitió que la positividad bajara del 12,5% del miércoles al 12,1%.
En Bizkaia se identificaron 466 casos, lo que supone 16 menos que una jornada previa. Los municipios con mayores datos son Bilbao con 147, Getxo con 46, Barakaldo con 28, Leioa con 24, Portugalete con 21 y Santurtzi con 20. Por su parte, Gipuzkoa anota 20 casos menos, hasta un total de 220. Donostia con 40 contagios, Irún con 20, Pasaia con 17, Rentería (15) y Eibar (13) son las localidades con más positivos en la jornada.
En el caso de Araba, el territorio mantuvo la dinámica de incremento de casos de las últimas jornadas, con siete más que el día anterior, hasta un total de 182 positivos, de los que la gran mayoría, 143, corresponden a Gasteiz. Otras localidades alavesas que han sumado positivos en las últimas horas son Amurrio, con 8 casos, Laudio, que suma cuatro nuevos positivos, y Agurain (3). Por su parte, los contagios detectados en personas con residencia fuera de Euskadi, un total de 23, suponen un incremento en tres casos respecto al último balance.
En cuanto a la tasa de incidencia acumulada en 14 días, Bizkaia supera la media vasca, con una tasa de 618,78, mientras que Gipuzkoa presenta la tasa más baja de los territorios vascos con 499,27. Araba, por su parte, se desmarca y registra un nuevo incremento de su incidencia, hasta los 552,98 casos (15,44 puntos más).
Esta tendencia se relaciona con las concentraciones de personas y el ambiente festivo que se han observado en Gasteiz y otras localidades a pesar de la suspensión de las fiestas y la ausencia de actos oficiales, lo que lleva a las autoridades vascas a insistir en las normas vigentes y a evitar eventos y botellones, sobre todo en estas fechas, en las que tradicionalmente se celebraban muchas fiestas locales y patronales.
En Euskadi sigue en vigor el decreto del 22 de julio que adelantó a la 1.00 de la madrugada el cierre de la hostelería y el fin de todas las actividades sociales y culturales, reducía los aforos al 35%, como norma general, en todos los locales e instalaciones y hacía obligatorio el uso de la mascarilla en zonas urbanas transitadas. Están prohibidos los botellones y la permanencia de grupos de personas entre la medianoche y las seis de la mañana y continúan cerrados los locales de ocio nocturno.
En este sentido el alcalde de Donostia, Eneko Goia, admitió ayer su “preocupación” ante estos próximos días en los que debería celebrarse la Semana Grande, suspendida un año más a causa de la pandemia, y aseguró que los dispositivos de Policía Municipal y Ertzaintza estarán “especialmente vigilantes”.
343 ingresados. Este jueves descendieron los enfermos en las UCI de los hospitales vascos y sumaron 62, dos menos, bajó también el número de nuevos ingresos con respecto a la víspera, 47, doce menos que el miércoles. Entre planta y UCI, hay 343 personas hospitalizadas, 10 más que el miércoles.
Descenso. Aunque leve, se registra un descenso en el número de pacientes críticos, ya que la semana comenzó con 69 personas ingresadas y hace siete días había 66.