El proyecto para trasladar y ubicar el centro de salud del Casco Viejo en el antiguo edificio del Hospicio se ha enquistado y atascado. El Departamento de Salud del Gobierno Vasco espera el movimiento de ficha del Ayuntamiento de Gasteiz para hacer efectiva la cesión del inmueble y comenzar con todos los trámites que precisa la operación.
Así consta en la respuesta escrita que la consejera Gotzone Sagardui transmitió el pasado 5 de julio al grupo parlamentario de EH Bildu en el legislativo tras la pregunta formulada por la parlamentaria alavesa María Garde. El documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, expone de manera precisa cómo el proyecto de obras y traslado del citado centro de salud "no ha comenzado el proceso de licitación ya que no se ha cerrado la cesión del edificio por parte del Ayuntamiento de Gasteiz", concreta la sailburu Sagardui.
Estos detalles y explicaciones fueron aportados en la comisión de Hacienda de ayer por la edil de EH Bildu, Iratxe López de Aberasturi, en la recta final de la sesión. Cuestionó al máximo responsable del departamento por las novedades en un asunto del que se viene hablando desde febrero de 2019. "La consejera Sagardui traslada la responsabilidad de nuevo al Ayuntamiento de Gasteiz. Es evidente que algo no han hecho", recriminó López de Aberasturi al representante del gabinete Urtaran en su turno de palabra.
Recordó incluso la edil soberanista la visita que llevaron a cabo al edificio vacío y sin uso del Hospicio la anterior consejera de Salud, Nekane Murga, y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, en febrero del año 2020 antes de que estallara la pandemia. Tras esa inspección del inmueble se ensalzó la buena coordinación entre ambas administraciones y se transmitieron planos a Osakidetza sobre el edificio para acometer las reformas que precise el inmueble.
No tuvo más remedio Iñaki Gurtubai que tratar de rebatir los planteamientos puestos sobre la mesa por la representante de EH Bildu. "No puede licitar porque no tiene la cesión", enmarcó como preámbulo en el inicio de su respuesta. A continuación mostró su optimismo y aludió a la buena marcha de unas conversaciones "avanzadas" entre el Ayuntamiento de Gasteiz y el Departamento de Salud. Apuntó a un "trámite inminente" para acometer esa cesión del edificio del Hospicio al Gobierno Vasco para su nuevo fin de centro de salud del Casco Medieval, en la calle San Vicente de Paúl. "En próximas fechas el acuerdo se hará público y se conocerán todas las condiciones", tranquilizó el concejal de Hacienda.
El actual punto de atención para los residentes en la almendra medieval cumple ya 27 años en servicio y atiende a 18.000 pacientes desde sus instalaciones de la calle Correría, en lo que fue el antiguo cuartel de la Policía Nacional. Este cuarto de siglo de servicio ha llevado a una situación de colapso a la hora de atender las necesidades de todos los vecinos y no reúne las mejores condiciones, como, por ejemplo, al haberse detectado la aparición de humedades. El posible traslado al hospicio precisaría de acometer mejoras en determinadas partes.
Ese cambio al Hospicio permitiría ubicar el centro de salud en la primera y en la tercera planta de este inmueble ahora en desuso. La segunda está ya ocupada por el propio Ayuntamiento ejerciendo como centro de día con sus actividades correspondientes.
Incumplimientos. El grupo municipal Elkarrekin Gasteiz presentará en el Pleno de mañana una moción referida al retraso que acumula este proyecto de traslado del centro de salud del Casco Viejo. La formación denuncia que han pasado dos años "desde que comenzó el proyecto de trasladar el centro de salud y hasta la fecha, ni Osakidetza ni el Ayuntamiento de Vitoria han dado ningún paso al respecto", lamenta la concejal Gema Zubiaurre. Insiste Elkarrekin ante el gabinete Urtaran y apelando al Departamento de Salud del Gobierno Vasco, que se inicie "de una vez el proceso de cambio al edificio histórico del Hospicio de San Vicente de Paúl". El grupo considera que ya ha pasado "tiempo suficiente" desde que se planteó esta acción de "primera necesidad, y sin embargo su ejecución sigue paralizada, incluso, tras haber formulado este asunto tanto en el Ayuntamiento como en el Parlamento Vasco".