- Cualquiera que haya paseado estos últimos días cerca del colegio Urkide de Vitoria se habrá dado cuenta de cómo las grúas y obreros se han adueñado de este centro educativo de la calle Magdalena desde que comenzó este mes de julio, aprovechando que sus estudiantes se encuentran disfrutando de sus vacaciones estivales. El motivo de ello, como explica su director Aitor Pérez de San Román, es el de los trabajos de adecuación que se están haciendo para trasladar las aulas de 2 años desde su edificio Urkids, ubicado en su lateral derecho, hasta la entrada del colegio, donde también se creará una nueva aula de psicomotrocidad.
De esta forma, se pretende evitar la “verticalidad” del Urkids, lo que obligaba a subir escaleras o coger ascensor, para mudarse a una planta baja, con espacios “más divertidos y diáfanos” que servirán para adecuar el sistema pedagógico que se imparte en estas aulas de 2 años, que tienen y seguirán teniendo el mismo número de cuatro grupos con 18 niñas y niños cada uno de ellos, “porque no es una ampliación de aulas, sino una adecuación de las mismas para que la arquitectura acompañe a la pedagogía”, resalta su director, Aitor Pérez de San Román.
Por su parte, los servicios de administración, secretaría y recepción que hasta ahora estaban en la entrada principal pasarán al Urkids, que es donde también a partir del nuevo curso estará la entrada para el público general (no estudiantil). “Tenemos un edificio muy bien ubicado en Vitoria, que es una joya, pero en estos momentos está en un proceso de adecuación tras recopilar los permisos necesarios, precisa. No en vano, el edificio principal, está catalogado dentro del patrimonio arquitectónico de Vitoria”.
Con estos trabajos, que finalizarán “seguro” el 1 de septiembre, se pretende también recuperar “la simetría original de este edificio”, creado en 1882 por las Ursulinas de Jesús, y transformado en 2007 en cooperativa de trabajo asociado. Un proyecto que en la actualidad acoge a más de 1.400 estudiantes y a más de 100 personas entre el personal docente y no docente.
Para lograr todos estos propósitos, se está procediendo al derribo de unos anexos que se hicieron hace décadas, y que básicamente se usaban como salas de reuniones. “Con la nueva ubicación, las aulas de 2 años podrán tener espacio para trabajar tanto de manera individual como colectiva. El espacio condiciona el proceso de aprendizaje, incluso el psicomotor. Y esta es otra de las razones por las que nos hemos decidido a hacer las obras. Nosotros no planteamos la etapa de Infantil como una de tipo asistencial, sino como un inicio fundamental del proceso pedagógico y de la evolución cognitiva del alumnado”, subraya Pérez de San Román
Además, con la mudanza de las aulas de 2 años a lo que hoy es su entrada principal también se ganará en espacio para trabajar mejor el proyecto lingüístico de este centro trilingüe, que tiene sesiones de exposición diarias a las tres lenguas (castellano, euskera e inglés), como las que imparte la profesora Diane, que es escocesa.
Otra novedad se podrá ver en lo que actualmente es el parking, el cual se reconvertirá en una zona lúdica-psicomotora, dirigida al alumnado de dos y tres años.
Los estudiantes de Urkide podrán disfrutar de todos estos espacios a partir del nuevo curso, ya que “las obras avanzan a buen ritmo y el 1 de septiembre estarán finalizadas”.
En la entrada principal. Urkide también ha aprovechado las obras de adecuación de su colegio de la calle Magdalena para crear una nueva aula de psicomotricidad en lo que hoy es la entrada principal, lugar al que se trasladarán las aulas de 2 años, que hasta ahora estaban en el edificio Urkids. “El desarrollo cognitivo va acompañado del desarrollo motor. Por eso este aula es fundamental. Nosotros seguimos la práctica psicomotora del pedagogo Bernard Aucoutourier, basada en la psicomotricidad vivenciada o relacional”, matiza su director, Aitor Pérez de San Román. Un método que tiene por objetivo la maduración psicológica del menor a través de la vía motriz. “Queremos que estas aulas de 2 años sean una prolongación del cole, porque esta etapa es el inicio del aprendizaje de la convivencia”, destaca.