o hay festividad en la que una buena comida no se acabe con un postre y San Prudencio no iba a ser menos. Aunque los caracoles y los perretxikos son los dueños por excelencia de las cocinas alavesas estos días, sobre la mesa de los comensales no falta, desde hace 36 años, la Tarta San Prudencio, creada especialmente por la Asociación de Pasteleros y Confiteros de Álava. Esta agrupación está formada en la actualidad por 8 establecimientos asociados: Confituras Goya, La Fábula, La Peña Dulce, Pastelería Dantzari, Pastelería Los Artesanos, Pastelería Luis López de Sosoaga, Pastelería Nalda y Pastelería Txistu.
La tarta que hace honor al patrón de la provincia lleva bizcocho emborrachado con marc de cava, mousse de nata, mousse de trufa, una capita de cacao por encima y suele ir adornada con un caracol de chocolate por encima que suele ser objeto de disputa de los más golosos de las familias. Este postre se toma semifrío y cuando San Prudencio no hace honor al apodo de santo meón entra mejor que cuando llueve. Se puede comprar en los establecimientos de la asociación y en todas las pastelerías y de nuestra provincia.
Otros productos
Pese a que la tarta es el más conocido de nuestros postres, en los últimos años han surgido nuevos productos que se ponen a la venta durante estas fechas y que tienen muy buena acogida entre los alaveses y alavesas y otras personas que nos visitan, cuando recibíamos visitas.
En la Peña Dulce, la confitería que permanece abierta desde 1939, pone a la venta unas tartaletas de caracoles y perretxikos de diferentes pralinés que son exquisitos y hacen las delicias de quienes las adquieren.
En Artepan son dos los productos que, además de la tarta sacan en estas fechas. Por un lado su bollo de caracol,que es masa de brioche enrollada en forma de caracol, con un poquito de crema y azúcar por encima. Hacen los ojos con una perlita de chocolate. Además, durante estos días producen el Pan Araba, un pan 100% alavés con ingredientes de las 7 cuadrillas alavesas: masa madre, harina de trigo de Campezo, harina de trigo bonpain de Heredia, txakolí del Valle de Ayala, miel de Zuia, aceite de oliva virgen extra variedad Arroniz de Moreda, sal de Añana y agua.
sin chocolatada
Los más golosos y golosas seguro que echan en falta este año la tradicional chocolatada que se celebra en la Plaza Nueva. Las restricciones por la pandemia impiden que se lleve a cabo esta actividad que suele congregar a mucho público. Tras pasar el día en las campas de Armentia, eran muchas las personas que, aprovechando además la Tamborrada infantil, se acercaban a plaza para degustar un chocolate. Esta iniciativa suele tener un carácter solidario y el dinero recaudado se destina a alguna asociación que recibía este ingreso con mucho agradecimiento.