- En India y Pakistán, los buitres prácticamente han desaparecido por culpa del Diclofenaco, un antiinflamatorio que ha contaminado el hábitat en el que se alimentaban estas aves carroñeras. Quizá sea el caso más conocido del impacto de los restos de medicamentos en el medio ambiente, narra el profesor de Farmacia de la UPV/EHU Unax Lertxundi.
Nadie duda de la eficacia de los fármacos para curar enfermedades y mejorar la salud y el bienestar de la población, y menos en mitad de una pandemia sanitaria como la actual. Sin embargo, determinados componentes de las boticas son también contaminantes. Por eso, Álava va a analizar su impacto negativo en las aguas residuales del territorio, antes y después de pasar por la depuradora. Es el objetivo principal del proyecto de investigación anunciado ayer por representantes de las nueve entidades que colaboran en esta “innovadora” iniciativa en la que ya llevan dos años trabajando los profesores de Farmacia de la UPV/EHU Gorka Oribe y Unax Lertxundi.
Una vez estudiada la presencia de contaminación por medicamentos en las aguas, en particular, y en el medio ambiente, en general, los investigadores divulgarán los resultados y conclusiones del estudio. “No podemos pensar en disfrutar de salud sin tener en cuenta el medio ambiente”, indica Oribe. De ahí, la importancia de un uso racional de los medicamentos, subraya.
Admite el profesor Lertxundi que está demostrado que determinados componentes de algunas boticas se acumulan contaminando el medio ambiente. Pero también pueden llegar a causar estragos entre los animales que comen estos alimentos contaminados y, como si de un efecto dominó se tratara, afectar a los humanos.
Un círculo cerrado que comienza desde el mismo momento de la producción y distribución de los medicamentos, que continúa con su consumo, ya sea humano o veterinario, y con su posterior vertido al medio ambiente. De ahí, la relevancia de esta investigación, subraya la rectora de la UPV/EHU. Y es que, “conocer es sentar las bases de la acción reparadora”, manifiesta Eva Ferreira.
Además, con el fin de desarrollar esta investigación en el campo de la farmacontaminación se han aliado los ámbitos académico, económico e institucional. Así, representantes de los nueve entes participantes rubricaron ayer en el Ayuntamiento de Gasteiz el protocolo necesario para avanzar la iniciativa.
Firmaron el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran; el diputado general de Álava, Ramiro González; la rectora de la UPV/EHU, Eva Ferreira; la directora científica del instituto de investigación sanitaria Bioaraba, María Ángeles García; el presidente de Fundación Vital Fundazioa, Jon Urresti, y la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava, Milagros López de Ocariz. También lo hicieron el director de BIC Araba, David Montero; la presidenta de Amvisa, Marian Gutiérrez, y el cofundador de la startup Aquadat, Jorge García del Arco.
En su intervención, el alcalde de Gasteiz señaló la necesidad de conocer el impacto que los restos de los medicamentos tienen en el ecosistema. El diputado general subrayó la importancia de mantener la buena calidad de las aguas en Álava. Y la rectora añadió que “si algo bueno podemos extraer de la pandemia del covid-19 es la aportación que a diario hace la ciencia”.
Farmacontaminación. Unido al proyecto de investigación sobre el impacto de los restos de medicamentos en las aguas de Álava, la universidad pública vasca va a impartir un curso de postgrado sobre farmacontaminación, es decir, el efecto contaminante de los fármacos en el medio ambiente, “pionero en la materia”, avanzó ayer el profesor de Farmacia de la UPV/EHU Gorka Oribe. Además, la universidad divulgará y publicará en una página web los avances y resultados que constaten los investigadores que participan en el programa de innovación en el campo de la farmacontaminación presentado ayer.
Por ello, el alcalde de Gasteiz considera fundamental este estudio de las boticas ligado a la salud y al bienestar.
Subraya el diputado general, al tiempo que destaca la colaboración pública y privada en esta iniciativa que respalda la Diputación alavesa.
Resalta la rectora de la UPV/EHU, puesto que buena parte de las investigaciones se desarrollan en la universidad. “Conocer es sentar las bases de la acción reparadora”, cita.
Señala el profesor de Farmacia de la universidad pública vasca en referencia al impacto negativo de los fármacos en el entorno.
Sostiene el investigador de la universidad pública vasca en referencia a los restos del fármaco Diclofenaco presente en los alimentos que digerían estas aves carroñeras. Se trata de uno de los muchos estudios que se han llevado a cabo en este campo.