betxuko, el barrio-pueblo de Vitoria ubicado a los pies del Zadorra, no podía haber comenzado 2021 con mejor pie. Como relata con gran orgullo a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Oskar González, presidente de la asociación vecinal Uribe-Nogales, el Gobierno Vasco acaba de conceder a los portales 36, 38 y 40 de la calle Iturrizabala y al número 2 de Nogales unas ayudas a la rehabilitación energética que les permitirán lucir una envolvente más eficiente. Sus edificios conseguirán así un abrigo nuevo, mucho más térmico que nada tiene que ver con el de los años 60-70 que llevaban puesto, y con el que no solo ganarán en confort en sus hogares, sino en ahorro de 300 euros al año en su factura de calefacción. Una "excelente noticia" para el pueblo. "De las mejores que he tenido como presidente vecinal porque las ayudas suponen 1.315.000 euros para Abetxuko y que más portales se animen a esta dinámica de reformarlos", resalta González.
De lo contrario, como señala, difícilmente sus residentes hubiesen podido arreglar sus inmuebles, "porque de media el proyecto podía salir a unos 40.000 euros por persona y eso es impensable porque somos un barrio obrero", resume.
En concreto, el presupuesto total de la rehabilitación energética en Nogales 2 asciende, con IVA, a 590.000 euros, de los que se descontarán 360.000 euros por la subvención a fondo perdido del Ejecutivo de Iñigo Urkullu. En el caso de Iturrizabala, el proyecto se elevaba a 440.000 euros en el portal 36, a 420.000 euros en el número 38 y a 580.000 euros en el portal 40 (en estas tres comunidades es sin IVA). Un precio final que también será más asequible, gracias a los 305.000 euros (sin IVA) que se descontarán en el portal 36, o los 290.000 euros (sin IVA) en el 38, y los 360.000 euros (sin IVA) en el portal 40, que pondrá también el Gobierno Vasco.
De esta manera, Iturrizabala y Nogales siguen la estela de los 42 pisos de la Plaza Mayor, los pioneros en solicitar estas ayudas a la rehabilitación. En su caso, gracias a las que han obtenido del plan Renove del ejecutivo vasco y a las de Ensanche 21, del Ayuntamiento de Vitoria, todas ellas aprobadas, por lo que esperan que a lo largo de estos días puedan ya ver los andamios.
"Para nuestra asociación de vecinos, la rehabilitación es el proyecto principal y el más necesario, como sucede en todo barrio que tenga más de 50 años y es así de sencillo: Renovarse o morir porque si no somos capaces de apostar por nuestras propias viviendas, y con ello, de favorecer al barrio en su conjunto, solo nos queda ir degradándonos", subraya el presidente de Uribe-Nogales.
Ante este oscuro panorama, el colectivo vecinal hace varios años que emprendió una campaña de concienciación entre sus vecinos, "de dejarnos las uñas", como la describe, para dar a conocer estas ayudas.
Pero para que pudieran solicitarlas ha sido imprescindible, como resalta este portavoz vecinal, que el Gobierno Vasco hace un par de años declarara a Abetxuko "zona degradada", tras constatar sus carencias. "Con estas obras ponemos nuestra huella contra el cambio climático y apostamos por la seguridad de los vecinos, instalando dispositivos contra incendios en los edificios, y por su calidad de vida. No se puede entender que todavía haya portales sin ascensor", incide González.
Pero si se sigue este ritmo, de renovar cada año tres o cuatro portales, "en 15 años se va a conseguir darle la vuelta a Abetxuko", desea.
Nada que ver con la "triste realidad" que vivían en su Plaza Mayor, donde se van a reformar tres portales con 14 viviendas cada uno. Uno de ellos es el número dos, donde reside Pilar Sánchez, en el tercero derecha. "Vivo allí hace 34 años. Cambié todas las ventanas, pero pedimos las ayudas porque no tenemos ascensor, la mayoría de los pisos tienen humedades y si nos las concedían, nos podía costar toda la obra, como la de poner un ascensor", afirma.
Su vecina Rosa Salceda, de la Plaza Mayor, 2, cuarto izquierda, lleva 35 años en ese piso. "Y lo tengo reformado, pero encontraba muchas deficiencias de aislamiento. En la zona de las persianas, cuando hace mucho viento, meto un trapo, y tuve que poner pladur en las paredes porque en una de las habitaciones había salido mucha humedad y no se quitaba por mucha pintura que echara, pero lo peor era no tener ascensor. Yo hubiera vendido el piso, si no nos animanos a hacer esta obra porque los años van pasando", declara.
En Nogales, 2, donde se han concedido ayudas para 14 viviendas y dos lonjas, es el primer año que las han solicitado y han tenido suerte, como recuerda Toñi Lencero, vecina del cuarto derecha desde hace más de 20 años. "Hace dos años, al hacer la ITE (Inspección Técnica de Edificios) nos dijeron que podíamos poner un ascensor, pero por 170.000 euros y entiendo que sin IVA. Estaba tan desesperada que tenía claro que me iba a ir de Abetxuko. Tengo 40 años, pero no quiero esperar a tener 80 para ver si puedo subir o no. ¿Y qué pasa si sufro una rotura fibrilar en los gemelos, como le pasó a mi marido?", cuestiona esta mujer.
Su vecino, del bajo izquierda, Miguel Ángel Sevilla, lleva allí residiendo otros 20 años y dice que le pasa "lo mismo que a todos": "Que hasta por los enchufes me entra aire, pero lo peor era no tener el ascensor. Por eso había gente mayor que tenía alquilados sus pisos porque no podían salir de ellos", especifica.
Y en Iturrizabala, también se han concedido ayudas para renovar 29 pisos y seis lonjas. "Ahora nos queda otro gran reto, el del trabajo comunitario, como la reunión que hicimos el jueves en Iturrizabala, para que sus vecinos voten que sí", matiza el presidente de Uribe-Nogales. Renovarse o morir.
1,3
Es la subvención que el Gobierno Vasco ha concedido para rehabilitar energéticamente cuatro portales de Abetxuko.
El Post-it
Rehabilitación energética en 85 viviendas. Los primeros en ver esta transformación van a ser los vecinos de tres portales de la Plaza Mayor, con 14 viviendas en cada uno de ellos, lo que hace un total de 42 pisos. El Gobierno Vasco este año también ha concedido las ayudas al número 2 de la calle Nogales, donde hay 14 viviendas, y a los portales 36, 38 y 40 de la calle Iturrizabala, donde hay un total de 29 viviendas.
Ventajas. Los vecinos ganarán en confort y ahorrarán en calefacción y en accesibilidad.