- Toda la sociedad mira ya hacia unas fechas especialmente señaladas en rojo en el calendario como son las festividades navideñas, unas celebraciones que este año tendrán que ser muy diferentes a las habituales a juicio de Iñigo Urkullu. A la espera de ver qué tipo de restricciones se aplican de aquí a un mes, el lehendakari dejó claro que individualmente cada persona tiene que ser responsable en sus actuaciones para evitar que el virus se expanda de nuevo con virulencia en unas fechas especialmente marcadas por el contacto social, que en esta ocasión se tendrá que limitar de manera muy considerable.
"Todos tenemos que ser conscientes de que las Navidades no pueden ser como han sido siempre. Hay que hacer un esfuerzo para contener nuestra vida social en los grupos burbuja. Identificar bien el número de seis personas que forman parte de esa burbuja familiar o seis personas de contacto más habitual en la burbuja social. No podemos pensar que los grupos de seis no son hoy uno, mañana otro y pasado otros seis completamente diferentes", señaló el mandatario en su entrevista en Onda Vasca.
El lehendakari realizó un llamamiento claro a la responsabilidad personal para que cada individuo limite al máximo los contactos sociales -a nivel local, en el caso de Vitoria ya se han suspendido los grandes actos multitudinarios que reúnen a muchas personas en las calles, como el desfile del Olentzero y Mari Domingi o la cabalgata de los Reyes Magos- y no se expongan más allá de sus núcleos de convivencia y relaciones más directas.
No en vano, a la incidencia extraordinaria del coronavirus hay que añadir le especial virulencia en esas fechas de la gripe, que ya de por sí supone una preocupación especial a nivel sanitario cada año.
"Para nosotros las Navidades siempre son distintas; siempre estamos en tensión. Todo responsable institucional del Gobierno Vasco y, sobre todo, del Departamento de Salud y el lehendakari, estamos en tensión en las Navidades porque se produce un incremento de ocupación de camas hospitalarias como consecuencia de otro virus como el de la gripe. Vivimos estos períodos de diciembre y enero con la preocupación por las puntas que se dan en las olas por la gripe, un virus para el que existe una vacuna. Sin embargo, para el coronavirus no existe. Desde la primavera, venimos hablando de la preocupación por la convivencia del coronavirus y la gripe. Estamos en este período y hay que tener planes de contingencia en los hospitales, la atención primaria y la ocupación de camas UCI", concluyó Urkullu.