onde Valdemar Finca Alto Cantabria, elaborado por la bodega de Oion que lleva ese nombre vinculado a generaciones de vitivinicultores, ha presentado su primer vino de Viñedo Singular, un vino y un viñedo que hacen historia desde 1989 y que nace en la planicie de Cerro Cantabria, donde, por cierto, está el castro que dio origen a la ciudad de Logroño y desde el que se dominan las tres regiones: País Vasco, Navarra y La Rioja.
Cuando la Denominación de Origen Calificada Rioja aprobó la nueva categoría de Viñedo Singular, Ana y Jesús Martínez Bujanda, propietarios (5ª Generación) de Bodegas Valdemar estaban convencidos de la singularidad de una de sus fincas. Su padre Jesús ya tenía identificada Finca Alto Cantabria como un terreno excepcional en D.O. para elaborar vinos blancos y sus dos hijos también estaban seguros de que esta finca de Viura antigua y el vino que de ella nace, reunía todos los requisitos de esta categoría que premia la excelencia en la DOC Rioja.
Y así fue. Finca Alto Cantabria ha sido uno de los primeros viñedos en obtener ese reconocimiento y bajo los exigentes procesos de control y la ratificación del comité especial de cata, la añada 2019 de Conde Valdemar Finca Alto Cantabria es ya una de las primeras en lucir esta distinción en su etiquetado.
Desde su primera añada en 1989, este vino de Rioja Alavesa despertó expectación por ser el primer blanco fermentado en barrica de Rioja. Después de 31 años, la lista de premios y reconocimientos es larguísima, llegando a ser incluido y calificado por el prestigioso Wine Spectator en su listado Top 100 de los Mejores Vinos del Mundo.
Jesús Martínez Bujanda, quien por cierto cedió al ayuntamiento de Logroño el espacio que ocupa el poblamiento originario de Logroño hasta que su población bajó del cerro para instalarse a orillas del Ebro, fue el creador de este vino icónico, y tras asumir el riesgo de la innovación en un mercado tan tradicional del vino, año tras año Finca Alto Cantabria se ha consolidado como un vino de consumidores fieles, presente en las cartas de grandes restaurantes de todo el mundo.
La familia Valdemar siempre ha apostado por la búsqueda de parcelas y viñedos que doten a sus vinos de un carácter personal, vinos que muestren la singularidad de las tierras de las que proceden. La calificación de Viñedo Singular se adapta a esa filosofía y forma de entender el vino. Y es que la familia Valdemar, de Oion, lleva más de 130 años dedicada al cultivo de viñedos y a la elaboración de vinos de calidad. Sus vinos se encuentran presentes en más de 55 países de los 5 continentes. En 2019 inauguraron una bodega en el estado de Washington (USA), Valdemar Estates, siendo la primera bodega no norteamericana en establecerse en ese Estado.
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La familia Valdemar, de Oion, lleva más de 130 años dedicada al cultivo de viñedos.
