Vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria ha recuperado la memoria de las víctimas asesinadas o represaliadas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en un libro que incluye imágenes antiguas y actuales, los nombres de las víctimas y los puntos de memoria colocados en la ciudad para recordarlos.

El alcalde, Gorka Urtaran, y la historiadora y autora de la publicación, Virginia López de Maturana, han presentado este viernes la edición en papel de este libro, también disponible en digital, que ya ha sido distribuido en bibliotecas y archivos del territorio, entre asociaciones de recuperación de la memoria, centros escolares y familiares de la victimas.

El libro da información sobre las personas que fueron asesinadas o sufrieron represión y explican los motivos que han llevado a crear "memoriagune" (lugares de memoria) en el exterior del cementerio de Santa Isabel, en el Colegio Carmelitas Sagrado Corazón, en la calle Paz, el Carmen y la cruz de Olarizu, y repasa las acciones de reconocimiento a las víctimas llevadas a cabo los últimos años.

RETIRADAS DE PLACAS FRANQUISTAS

También relacionado con la memoria histórica, el Ayuntamiento ha anunciado que la próxima semana enviará una carta a 89 comunidades de vecinos en las que solicita autorización para retirar las placas y símbolos franquistas que perviven en las fachadas de sus edificios.

Se trata en concreto de las placas del extinto Instituto de la Vivienda con el yugo y las flechas que se colocaban durante el franquismo al inaugurar un edificio de protección oficial. Su retirada es una acción incluida en el Plan de Memoria Histórica, según ha recordado este viernes el Ayuntamiento de la capital alavesa.

En su momento el consistorio envío una carta a las 148 comunidades de viviendas que aún conservaban estos símbolos para solicitar permiso para retirarlas. Se recibieron 62 autorizaciones y se procedió a la retirada de todas las placas salvo las de 3 portales, de manera que todavía quedan 89.

Por ello el consistorio he decidido enviar la semana que viene una nueva misiva a estas comunidades de vecinos para volver a pedirles su autorización y, si esta se concede, retirar las placas franquistas antes de fin de año.