- El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, confió ayer en que las sanciones económicas “toquen bien el bolsillo” a quienes incumplan las medidas de restricción impuestas por la pandemia de coronavirus, en esta jornada, cuando arrancarían las fiestas de la capital alavesa que han sido suspendidas. Las palabras del primer edil llegan tras la información que indicaba que en la madrugada de ayer la Ertzaintza tuvo que actuar a las 5.30 horas de la madrugada porque se produjo una pelea en el exterior de una discoteca de la calle Sebastián Fernández de Leceta, donde cinco personas se agredieron a botellazos, según el Departamento vasco de Seguridad. La Ertzaintza identificó a cinco personas y remitió el acta horaria a la Policía Local, que presentará una denuncia contra el responsable del local por incumplir el cierre establecido a las 1.30 horas.
Preguntado por este hecho, el alcalde confirmó que habrá una mayor presencia policial en los próximos días pero añadió que no se puede “poner a un agente en la espalda de cada uno de nosotros”. “Espero que a todas esas personas que han actuado de forma irresponsable se les toque bien el bolsillo y se arrepientan de lo que están haciendo no solo porque ponen en riesgo su propia salud, sino la de los demás”.
Reconoció su preocupación por los nuevos casos positivos detectados en la ciudad, alguno de ellos de personal de hostelería, lo que ha obligado a cerrar un bar de la calle Cuchillería, y dos restaurantes de comida rápida en el Alto de Armentia y en el centro comercial Gorbeia.
“Estamos preocupados, siguiendo la evolución día a día”, añadió Urtaran, quien recordó que Vitoria “sabe lo que es una transmisión comunitaria del virus”, los efectos que tiene en la salud y los vitorianos que han fallecido como consecuencia de la enfermedad. “Ahora lo que toca es actuar con cautela y responsabilidad, evitando la concentración de personas”. Tras subrayar que la mayoría de los ciudadanos “se están comportando de forma ejemplar”, pidió a toda la población que en los próximos días, con las fiestas suspendidas, haya “cierta actividad social y económica pero siempre dentro de unos parámetros de control, seguridad, prudencia y de cautela”.
“Vamos a ponérselo fácil al Ayuntamiento, a la Policía Local, a la Ertzaintza y a la propia hostelería”, explicó Urtaran antes de recalcar que “este año no toca” y que todos están deseando que “llegue el 4 de agosto de 2021”.