- Hay inauguraciones que a veces entrañan algo de nostalgia. Ayer, precisamente, algo de esto se vivió en la capital alavesa en un acto de lo más emotivo, con aurresku incluido, para conmemorar el 200 aniversario del parque de La Florida y el 40 aniversario del Parlamento Vasco, cuando la presidenta en funciones de la Cámara vasca, Bakartxo Tejería, junto con el alcalde, Gorka Urtaran, sustituyeron una gran fotografía en blanco y negro, en la confluencia de Becerro de Bengoa con la entrada de este pulmón verde de la ciudad, para descubrir en su lugar una nueva placa que en realidad no lo era tanto ya que se trataba de la réplica original del paseo de La Florida, de 1820. Lo hicieron, además, bajo la mirada atenta de Eduardo Madinabeitia, hijo predilecto de Gasteiz, y profesor del instituto Ramiro de Maeztu, el que hoy es la sede del Legislativo, que a sus 102 años no perdía detalle de cómo en este último año su antiguo centro educativo también ha vuelto a recuperar el arco del convento de Santo Domingo que durante mucho tiempo estuvo en el patio, y cuyos estudiantes lo emplearon, a veces, de portería.

Tras un aurresku de honor y unos fuertes aplausos correspondientes, la sensación de regreso al pasadose volvió a revivir poco después cuando Tejería, Urtaran, Madinabeitia y el resto de personalidades invitadas, como Andrés Iturralde, presidente de la asociación vecinal Ensanche XIX, concejales, parlamentarios y exparlamentarios, como Alfonso Alonso, al que también se pudo ver entre el público, contemplaban cómo unos pocos metros más allá, esta vez junto a la entrada del Parlamento, se estrenaba una nueva placa con el año 1980 en grande lucía de forma orgullosa las cuatro décadas de esta institución.

A continuación, y bajo un mediodía de lo más caluroso, debido a la alerta roja por elevadas temperaturas que vive estos días el territorio, la comitiva al completo se acercó hasta la exposición fotográfica por los 40 años del Parlamento Vasco, donde se pudo ver a Urtaran observando con interés la primera de todas las instantáneas: la de 1997, en la que se mostraba la colocación de la primera piedra de las oficinas administrativas.

Desde allí todos ellos se acercaron hasta la zona verde del parque de La Florida que linda entre la Cámara vasca y la Catedral Nueva, donde Tejería, Urtaran y Amaia Barredo, edil de Espacio Público, se atrevieron a coger una pala cada uno para poner su granito de arena, o mejor dicho de tierra, en la plantación del árbol del amor o cercys siliquastrum. Otro viejo conocido de la capital ya que sustituye desde ayer al ejemplar que desapareció en 1930. "Este nuevo árbol del amor debe representar que las relaciones entre las personas que aquí vivimos se tienen que basar en el respeto, la solidaridad y el cariño", instó el primer edil de Vitoria.

De esta forma, la urbe gasteiztarra recuperaba este singular árbol, "con mucho porte y una flor púrpura fantástica", que, como precisó Urtaran, fue muy querido en la ciudad, pero se perdió al construir la Catedral nueva. Por ello, animó a que la ciudadanía disfrutara de él.

La mejor forma de hacerlo, según la tradición, es dando siete vueltas a su tronco, ya que el árbol alcanzó gran fama en la época por ayudar a conseguir pareja. En esta nueva versión, las tecnologías se han aliado con él ya que tiene un código QR en una pequeña placa que permitirá conocer dicha historia en un dispositivo móvil. Un enlace en el que también se ha incluido información sobre el nuevo ejemplar.

El alcalde, asimismo, invitó a visitar el parque de La Florida, de estilo francés, porque a lo largo y ancho de sus "32.000 metros cuadrados tenemos prácticamente un centenar de especies exóticas que vienen de muchos lugares del planeta. La mayoría de ellos se adquirieron nada más y nada menos que en 1855, coincidiendo con la exposición universal de París", destacó.

El homenaje. El parque de La Florida estrena placas y recupera, desde ayer, el 'árbol del amor'. Un sencillo y emotivo acto conjunto, organizado entre el Ayuntamiento de Vitoria y el Parlamento Vasco, sirvió para conmemorar el 200 aniversario del pulmón verde de Gasteiz y el 40 de la Cámara vasca. El evento empezó con el descubrimiento de dos placas: la del paseo de La Florida 1820 y la de Parlamento Vasco 1980. En el caso de la placa de la del paseo de La Florida, se trata de réplicas de las originales que se instalaron hace dos siglos. Hubo dos testigos de excepción: el profesor del antiguo instituto Ramiro de Maeztu e hijo predilecto de la ciudad, Eduardo Madinabeitia, y el presidente de la asociación Ensanche XIX, Andrés Iturralde.

'Árbol del amor'. Se trata de un nuevo ejemplar que sustituye desde ayer al tradicional 'árbol del amor' original, que desapareció en 1930.

El alcalde de Vitoria hizo esta declaración tras la plantación.

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Vueltas. Son las que hay que dar al 'árbol del amor' para conseguir pareja, según la tradición.