- Por segundo año consecutivo, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado una campaña de actuaciones para el control y vigilancia de especies exóticas invasoras en las masas de aguas superficiales de la cuenca del Ebro. En concreto, los técnicos van a realizar un estudio integral para conocer la presencia y distribución de la almeja asiática en los afluentes principales del río, desde Burgos hasta Tarragona y pasando también por Álava, ampliando así los muestreos realizados por primera vez el pasado año, que se centraron en detectar la presencia de este molusco invasor.
La almeja asiática no será la única especie invasora en ser controlada, ya que a ese trabajo se añade el seguimiento que la CHE realiza cada verano, desde hace más de 16 años, de otro bivalvo invasor, el mejillón cebra, o ya en los últimos seis añosdel caracol manzana.
El nuevo estudio sobre almeja asiática se desarrollará en los afluentes principales del Ebro, incluyendo humedales y meandros abandonados, localizados, concretamente en las provincias de Burgos, Álava, La Rioja, Navarra, Zaragoza, Lleida y Tarragona. En concreto, se delimitarán 25 estaciones o puntos de muestreo, frente a los 20 del año pasado, procurando que sean equidistantes y priorizando zonas de desembocadura, donde se tomarán datos de parámetros físico-químicos y muestras de sedimentos que se tamizarán in situ para detectar los individuos de almeja asiática presentes, que tras su contaje y medición, serán extraídos de las aguas.
El estudio también incluye un análisis exhaustivo de bibliografía científica relativa a esta especie invasora, como trabajos realizados en otras cuencas muy afectadas, boletines de campo con los datos de cada muestreo y un informe final con el análisis de toda la información, junto con mapas de distribución y abundancia de las poblaciones localizadas.
La almeja asiática, al igual que el mejillón cebra, está incluida en el catálogo español de especies exóticas invasoras. Ambas causan problemas similares, ya que debido al rápido crecimiento de sus poblaciones ponen en peligro a especies autóctonas de agua dulce, por la competencia que ejercen sobre ellas, y al ecosistema, en general, además de generar obstrucciones en conductos y otros equipos de las redes hidráulicas, especialmente en los equipos de bombeo de las comunidades de regantes.
En el primer muestreo de almeja asiática realizado el año pasado, el equipo contratado por la CHE, la empresa Paleo y Mas, confirmó, a través de su responsable de trabajo de campo, Cristóbal Rubio, que tras los análisis realizados al pie de la presa del embalse alavés de Sobrón, en la localidad que lleva ese mismo nombre, podía dar la buena noticia de no haber encontrado ningún ejemplar de la almeja asiática ni del caracol manzana. “Pero eso no quiere decir que no puedan llegar. Es solo cuestión de tiempo”, afirmaba entonces Rubio
No en vano, en aquel mismo análisis, el especialista confirmaba la abundante presencia en el río Ebro, desde la desembocadura y hasta en Aragón, de almeja asiática. En concreto, se han encontrado puntos en esa comunidad con hasta 30.000 individuos por metro cuadrado. “Eso da una idea de la rápida reproducción y de las posibilidades de que siga yendo por el Ebro hasta contaminarlo, al igual que el mejillón cebra”, advertía.
Segunda experiencia. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado una campaña de actuaciones para el control y vigilancia de la almeja asiática y otras especies exóticas invasoras en su cuenca, también en Álava. Los técnicos van a ampliar de esta forma los muestreos realizados por primera vez el pasado año.
Cautela. En el primer muestreo de almeja asiática realizado hace ahora un ejercicio, la CHE pudo certificar tras los análisis realizados al pie de la presa del embalse alavés de Sobrón que no había presencia de esta especie ni tampoco del caracol manzana. Sin embargo, “es cuestión de tiempo” que también aparezcan.