Este fin de semana comenzó la temporada de kayaks en Lapuebla de Labarca, una actividad que estaba cancelada a causa de las restricciones que impuso el estado de alarma y que se inicia con muchas ganas e ilusión en la zona por todo lo que puede suponer de regreso del turismo rural y la reapertura de los agroturismos, según manifestaba Sergio Texeira, director de Lapuebla Kayaks.
El embarcadero que utiliza esta empresa de la localidad ribereña se encuentra en el paraje del parque recreativo de La Póveda, un terreno que comparte términos municipales de Lapuebla de Labarca y de Laguardia y que tras sucesivas remodelaciones se ha convertido en una referencia para el ocio tanto para los riojanoalaveses, como para los riojanos.
Y es que no es para menos. Está a orillas del río Ebro, donde una escollera corta el cauce, aunque el agua sigue su discurrir. Al lado riojano está el espacio protegido de Buicio, que alberga una interesante población de visón europeo, considerada una de las más importantes del mundo, y en el lado alavés una importante representación de aves de todo tipo. Allí, en La Póveda, paraje al que se accede atravesando un mar de viñas muy cuidadas, existe una zona recreativa que está siendo continuamente mejorada.
Se han habilitado aparcamientos, se colocaron vallas de pequeña altura, para impedir el paso de vehículos a la zona de ocio, donde hay juegos de aventura, mesas y bancos de madera, numerosos asadores y hasta un mirador semicircular para disfrutar sin riesgos del panorama que ofrece el río Ebro. Y ese lugar es el que ha sido elegido por muchas personas para disfrutar de los chapuzones sin riesgos y para instalar un embarcadero, que facilita a las personas el poder montarse en los kayaks o en los modernos Stand Up Paddle, las tablas similares a las de surf para navegar remando en pie.
Tras los meses en los que el lugar ha estado un poco dejado a causa de la pandemia, ahora "hemos estado limpiando todos los accesos, hemos colocado las rampas de varada y se ha adecentado el parque. La verdad es que ha quedado precioso", cuenta Sergio Texeira, que además añade que en los últimos días ya había comenzado a llegar mucha gente para disfrutar de ese lugar de los pueblos de alrededor. Muchos van a bañarse por las dificultades que hay con las aperturas de piscinas en algunos lugares, y otros, sencillamente, acuden con el fin de pasar allí el día.
Una de las aficiones crecientes es la práctica del kayak. "Ya hay bastante gente de aquí, de Lapuebla, que se han comprado tablas de paddle y kayaks, porque el lugar merece la pena". Además, es algo más cómodo y las posibilidades de recorridos son mucho más grandes, que el embarcadero que se instaló hace unos años en Logroño, en el lugar que ocuparon en su momento las llamadas piscinas del Ebro, hoy ya demolidas tras la puesta en marcha del complejo deportivo de Las Norias.
"En Logroño hay un club de piragüismo y la gente está empezando a subir a Lapuebla de Labarca para disfrutar de estas instalaciones, del embarcadero y del Ebro", añade Texeira, y es que su enclave "es envidiable. Navegar rodeado de viñedos, disfrutando de la cantidad de aves que hay, con garzas reales y comunes, una colonia de cisnes que se asentaron la pasada primavera en La Póveda y resultan muy entretenidos de ver aunque aún no dejan acercarse mucho a la gente, así como los martines pescadores y algunas águilas que viven de los peces, cormoranes€ y también tenemos ardillas que se han asentado en el Parque".
Para disfrutar de todo eso, Lapuebla Kayaks ha diseñado en ese sentido varios paquetes adaptados a los gustos y posibilidades de cada uno. Él aconseja a los principiantes un paseo en kayaks dobles, o individuales y, para los más atrevidos en paddle, en tablas. Sobre esta modalidad cuenta que "aquí es divertido y seguro, porque no hay olas. De hecho, más del 90 por ciento que se sube a una de ellas no se cae, excepto si se pone a jugar con ellas, pero tampoco tiene ningún riesgo, ya que el remanso en el que solemos estar es muy tranquilo y grande, con tres kilómetros y medio de paseo". Además, todos los que acceden a cualquiera de los medios para navegar llevan chalecos salvavidas, lo que da mucha seguridad ante las caídas fortuitas.
Lapuebla Kayaks adapta además sus ofertas a las necesidades concretas de quienes deseen utilizar la navegación por el río adaptándose tanto al turismo familiar como al de aventura. Pero también cuenta con unos programas concretos que se pueden contratar de forma "muy sencilla". Es el caso del Paseo de la Poveda, que está orientado a las familias, y tiene una duración de hora y media; también de la Ruta Elciego-Lapuebla, que es ideal para los más intrépidos, ya que se trata de un recorrido de 8 kilómetros entre rápidos y corrientes de agua, creando una experiencia inolvidable, durante dos horas y media; y la novedosa navegación en tabla, Stand Up Paddle, con rutas por el área recreativa de la Poveda a lo largo de hora y media.
Pero esta actividad no ha nacido de un día para otro. "La primera regata de traineras que se celebró en Lapuebla de Labarca fue en el año 1993, con motivo de la celebración del Araba Euskaraz y allí empezó esta afición". Después fueron llegando las vistosas celebraciones de las Banderas, de traineras, y que han estado acudiendo a esta localidad viñatera en los últimos años, consolidando de esta forma una afición, pero también sirviendo de trampolín de promoción para la localidad, su puente y su barca varada sobre dos pilares de piedras nada más atravesar el puente sobre el Ebro y que sirven de testimonio de que las barcas y el Ebro forman parte de la historia y de la cultura de esta localidad.
Por cierto, que este año recuerdan que a causa de la pandemia y por precaución sanitaria, no habrá Bandera de Lapuebla, pero al año que viene sí la habrá y ya se está trabajando en los preparativos, para que cada año vaya mejorando y aumentando la participación desde todo Euskadi.