- En el marco de la XXXIX edición de los cursos de verano de la Universidad del País Vasco, ayer se celebró en el centro temático del Vino Villa Lucía, en Laguardia, el curso ¿Y ahora qué? Compartir y definir la estrategia del sector de bebidas de Euskadi tras la crisis, organizado por el departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco en colaboración con Ardoa Basque Wine Office y Hazi.
El director de la actividad, Iosu Garaialde, director de Marcas y Mercados de la Fundación Hazi explicó que “en medio de la desgracia que nos ha caído con el tema de la pandemia, el Gobierno Vasco hizo una reflexión alrededor de todos los subsectores del sector primario y nos dimos cuenta de que uno de los más afectados iba a ser el sector de bebidas en general, por el cierre del canal Horeca. Y nos pareció que lo más interesante era que, una vez acabado el período de alarma y en el momento de empezar a normalizar la situación, hiciéramos entre todos una reflexión sobre qué es lo que ha pasado a través de los datos de los expertos, acordar entre todos un diagnóstico compartido y plantearnos qué es lo que podemos hacer de cara al otoño y el año que viene para darle salida al mercado a todo este producto”.
Garaialde añadió que “hemos recogido información cualitativa de distintas fuentes de información y hemos localizado también información cuantitativa. Para ello, desde Behatokia, el observatorio de precios del Gobierno Vasco, se hizo una encuesta a todo el sector bodeguero vasco para conocer, de primera mano, qué les estaba pasando”.
Con esa finalidad se celebró ayer esta jornada, en la que a través de diversas ponencias se analizó la situación desde diferentes perspectivas y alternativas para que bodegas, sidrerías y cervecerías vascas vuelvan a posicionarse en los mercados nacionales e internacionales, así como para la recuperación en el canal Horeca.
La jornada comenzó en Villa Lucía, a las nueve y media de la mañana con los saludos y presentación y a las diez se celebró la primera actividad con el análisis de la situación creada por la covid-19 con la participación de Vicente Pinilla de la Universidad de Zaragoza.
Tras un café, se entró en el análisis de la situación creada por la pandemia en el sector bodeguero vasco. En este caso intervinieron especialistas del observatorio Behatokia, de la Fundación Hazi. A su término, Iosu Gallego, de Ikerfiel, habló sobre la modificación de los hábitos de consumo del vino y se dialogó sobre la recuperación del sector Horeca y su impacto en la industria de bebidas, con la participación de Maite Corsin, de Movingwines, y se continuó con una charla de Manuel Sarasa, de Wineissocial, sobre comercio electrónico, digitalización del B2B y oportunidades que ofrece al sector del vino, que sirvió para dar paso a una sesión de síntesis y turno de preguntas.
Para la tarde, ya que se había previsto un lunch para los asistentes, hubo una conferencia sobre los escenarios, estrategias y ejemplos para el sector de las bebidas de Euskadi, finalizando la jornada con un debate dinamizado por Jon Ander Egaña, del cluster de la alimentación de Euskadi.
En síntesis, según el director de la jornada, “el impacto del coronavirus es tremendo, se ve que ha habido unos cambios en el consumidor y parecen que algunos pueden consolidarse, sobre todo hacia un consumo más doméstico”. Por el contrario, Garaialde destacaba otros aspectos positivos que, por fortuna, ha traído la pandemia, como que “también se ha visto un creciente aprecio de la gente por el producto local por dos efectos: por una parte porque lo encuentra más fácil y cercano y también por un efecto de solidaridad hacia su vecino. Eso, en principio es bueno para nosotros y, además, pensábamos que iba a haber un desplome de la exportación y parece que no es tanto”. Sin embargo, como reconocía este experto, “nos da miedo lo que vaya a pasar con la crisis económica posterior a la crisis sanitaria del coronavirus”.
Según el director de la jornada, el impacto es “tremendo” en el sector, pero se ha visto un creciente aprecio por el producto local