- Después de más de mes y medio de confinamiento, desde que el pasado 15 de marzo el Gobierno decretara la medida para frenar la pandemia del coronavirus, las familias han puesto a prueba todas sus capacidades: paciencia, imaginación, convivencia, solidaridad... Están siendo días en los que nunca antes se habían pasado tantas horas juntos en casa, compartiendo el mismo tiempo y espacio durante 24 horas, teletrabajando, haciendo deberes, haciendo deporte a través de alguna aplicación de Internet, jugando y sobre todo, viendo series y cocinando. Y es que la cocina, la televisión y el ordenador se han convertido en un buen antídoto en muchas casas para sobrellevar mejor este encierro sin precedentes.

El confinamiento en los hogares va ligado a un mayor uso de todo tipo de electrodomésticos. El problema es que cocinas, hornos, lavavajillas, frigoríficos, congeladores, microondas, ordenadores portátiles, televisiones y lavadoras siguen sufriendo averías todos los días, porque los electrodomésticos no entienden de cuarentena ni de estado de alarma.

Son muchas las familias de Vitoria y Álava que han tenido que hacer frente a pequeñas averías domésticas cuando han visto móviles rotos que se han caído al suelo, ordenadores portátiles que han dicho basta ante el uso masivo de las familias para hacer frente al aluvión de deberes de los hijos y el teletrabajo de los padres, y frigoríficos que han dejado de funcionar cuando más lo necesitan. Y es que llenar la nevera hasta arriba se ha convertido en algo muy habitual estos días, porque ahora están todos en casa para desayunar, comer y cenar (restaurantes y jantokis cerraron sus puertas a mediados de marzo), y sobre todo porque se llena el carro de la compra para evitar salir lo menos posible a la calle.

Ante la obligación de que las familias permanezcan en sus hogares, los electrodomésticos son realmente imprescindibles y mucho más importantes que nunca para cocinar, conservar los alimentos o poder mantener una higiene adecuada. Pero las incidencias cotidianas en las viviendas siguen ocurriendo durante el confinamiento.

Las tiendas de electrodomésticos de Vitoria están cerradas desde el 15 de marzo, cuando se puso en marcha el confinamiento, pero siguen atendiendo urgencias de clientes vía telefónica y vía email. Hay que abastecer a los hogares de aparatos eléctricos de primera necesidad para el mantenimiento, conservación y preparación de alimentos (frigoríficos, congeladores, microondas, hornos, placas y cocinas); para la limpieza e higiene (lavadoras y lavavajillas); y para asegurar la información y la comunicación (ordenadores, teléfonos y televisores). Y ante esta situación de alarma, el cliente exige una mayor rapidez en la entrega a las tiendas de electrodomésticos.

Los comercios de este sector, con los que ha hablado DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, están contribuyendo directamente al bienestar de las familias que deben mantenerse en sus hogares en estos momentos tan difíciles. Los alimentos, la limpieza, el ocio y la comunicación con las personas del entorno son vitales para que los ciudadanos cumplan más fácilmente con la obligación de permanecer en casa.

Aunque los establecimientos físicos de venta de electrodomésticos no pueden abrir al público, sí se pueden comprar estos aparatos a través de Internet o vía telefónica. El Gobierno sigue permitiendo el comercio electrónico y el reparto durante el estado de alarma. Eso sí, está asegurado tanto el servicio de entrega como de reparación pero evitando daños colaterales, es decir, aplicando todas las medidas de seguridad decretadas cuando acceden a una vivienda (uso de guantes y mascarilla y mantener la distancia mínima de seguridad).

¿Qué se puede hacer si el frigorífico o la lavadora se estropean durante la cuarentena? Desde Electrodomésticos Echarte explican que aunque sus tiendas están cerradas, atienden las urgencias de los clientes vía telefónica y a través del correo electrónico. “Estamos atendiendo las ventas puntuales de aparatos electrodomésticos de primera necesidad, tales como placas de cocina, frigoríficos, congeladores y lavadoras”, apunta el responsable Joaquín Echarte.

Y es que aunque permanecen cerradas de cara al público, continúan con el aprovisionamiento y la entrega urgente en los hogares porque durante el confinamiento hay que asegurar la comunicación, el ocio, el teletrabajo, la conservación de alimentos y la higiene y limpieza.

Otras tiendas del sector de Vitoria, donde se realiza una actividad mínima en el interior de las instalaciones durante la cuarentena, explican que están siguiendo el mismo modo de trabajo con los clientes. “Cuando una persona se pone en contacto con nosotros porque por ejemplo se le ha roto la lavadora o el frigorífico, hablamos por teléfono para saber qué necesita concretamente. Es muy importante que nos explique las medidas exactas y características del electrodoméstico”, aseguran responsables de comercios de Vitoria.

Ambos, tanto clientes como vendedores, utilizan WhatsApp para enviar fotografías. A los clientes les piden que envíen fotos del aparato y del hueco exacto donde va a ir instalado, y desde los comercios, atendiendo sus necesidades, les envían fotos de algunos productos con todas sus características (medidas, capacidad de carga, precios…) para que elijan y se pueda hacer la entrega lo antes posible.

Sí, lo antes posible, porque el cliente exige mucha más celeridad en que llegue su nuevo electrodoméstico durante estos días de encierro. “Imagínate si en una vivienda donde vive una familia con niños pequeños se estropea la lavadora o el frigorífico, o incluso la placa de la cocina... Tenemos que realizar la entrega urgente”, señalan desde Electrodomésticos Echarte.

Tanto la entrega como la reparación de estos productos está permitida expresamente durante la crisis del coronavirus por considerarse los mismos como bienes necesarios para la correcta habitabilidad de los hogares. Eso sí, la entrega de electrodomésticos en los hogares se hace aplicando todas las medidas de seguridad que han sido decretadas para evitar el contagio y la propagación de coronavirus. “Durante estos días del estado de alarma, los trabajadores que hacen el reparto acuden con guantes y mascarilla a las viviendas y por supuesto, manteniendo la distancia de seguridad con el cliente. Por ejemplo, si hay que instalar una lavadora en la cocina, se le pide al cliente que permanezca en otra habitación mientras se realiza el servicio para evitar cualquier problema”, explica Joaquín Echarte.

Las tiendas de electrodomésticos de Vitoria están atendiendo sólo las urgencias y hacen repartos puntuales de aparatos durante el confinamiento, una situación que les está afectando directamente a sus negocios, con una caída muy notable de ventas y la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en los comercios, de modo que durante estos días trabaja muy poco personal en estos establecimientos (responsables y algunos trabajadores autónomos).

En general, la situación de estas pymes está siendo dramática desde que a mediados de marzo se vieron obligadas a cerrar y los ingresos se han reducido al mínimo. Un panorama al que tienen que hacer frente los pequeños comercios, las tiendas de barrio, las pymes y los autónomos, a lo que hay que añadir el miedo a que las ventas online que se están incrementando estos días de encierro entre los clientes se generalicen en el futuro y, en cierto modo, cambie el modo de compra en el futuro.

El cliente exige mucha más celeridad para que llegue su nuevo electrodoméstico a casa durante estos días excepcionales de encierro

A los clientes les piden que envíen fotos del aparato estropeado y del hueco donde va a ir instalado, así como las medidas exactas

Permitido el reparto. Aunque los establecimientos físicos de venta de electrodomésticos no pueden abrir al público, sí se pueden comprar estos aparatos a través de Internet o vía telefónica. El Gobierno permite el comercio electrónico y el reparto durante el estado de alarma.

Medidas de seguridad. Está asegurado tanto el servicio de entrega como el de reparación aplicando las medidas de seguridad decretadas cuando acceden a una vivienda, como el uso de guantes y mascarilla y mantener la distancia de seguridad.

.Abastecer a los hogares. Hay que abastecer a los hogares de aparatos eléctricos de primera necesidad para el mantenimiento, conservación y preparación de alimentos (frigoríficos, congeladores, microondas, hornos, placas y cocinas); para la limpieza e higiene (lavadoras y lavavajillas); y para asegurar la información y comunicación (ordenadores, teléfonos y televisores).

ERTE. Las tiendas de electrodomésticos de Vitoria están atendiendo sólo las urgencias y hacen repartos puntuales de aparatos durante el confinamiento. Esta situación les está afectando directamente a sus negocios, con una caída muy notable de ventas y la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en los comercios, de modo que durante estos días trabaja muy poco personal en estos establecimientos (responsables y algunos trabajadores autónomos).

El responsable de Electrodomésticos Echarte, en la calle Adriano VI, explica que si hay que instalar una lavadora en una cocina, se le pide al cliente que permanezca en otra habitación mientras se realiza el servicio para evitar cualquier problema. Están atendiendo las ventas puntuales de aparatos electrodomésticos de primera necesidad tales como placas de cocina, frigoríficos, congeladores y lavadoras.