- Iba a ser una llamada a la fiesta cinematográfica, pero el coronavirus ha obligado a cambiar el guión, aunque la trama siga siendo de película. Maite Ruiz de Austri ya se había puesto manos a la obra a redactar el pregón de San Prudencio cuando estalló la crisis socio sanitaria. "Estaba en ello", recuerda. Y, de repente, en un abrir y cerrar de ojos todo cambió, como en un largometraje sin un claro final.

La pandemia ha obligado a la Diputación a suspender los actos de las fiestas de Álava y la pregonera entiende que este año no está la situación para muchas celebraciones con decenas y decenas de familias en duelo por culpa de un virus llamado covid-19 que les ha arrebatado a sus seres queridos. Aun así, la productora, directora y guionista tanto de películas como de series de animación no tiene duda de que San Prudencio estará el martes en la mente de todos los alaveses y alavesas. "No estamos para celebraciones porque la situación que vivimos está siendo muy dura y va a seguir siéndolo, así que en esta ocasión el 28 de abril será algo más íntimo, más de corazón", apuesta una de las socias fundadoras de la asociación de mujeres cineastas.

Durante más de 25 años ha sido la única mujer en el Estado español que ha dirigido largometrajes de animación. Por cuestiones de trabajo, a Ruiz de Austri le ha tocado viajar muchísimo, hasta el punto de que los primeros años de su infancia los vivió lejos de Álava, en Polonia, concretamente.

Así que Maite pasó mucho tiempo hasta que pudo empezar a disfrutar de la fiesta de San Prudencio, pero ve en ella una fiesta para sentirse alavés, para sentirse miembro de una comunidad y, precisamente es ese sentimiento de pertenencia el que ahora considera que "nos puede servir para apoyarnos unos en otros", evoca la presidenta de Atiza, la asociación de dibujantes de cómic de Vitoria. Miembro de la academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de España, la pregonera considera que "vivimos una súper crisis y que en esta situación es difícil, muy difícil celebrar nada, pero quizá nos podemos apoyar unos a otros y decirnos que vamos a salir adelante, que vamos a salir adelante como personas, como familias y como comunidad", implora Ruiz de Austri, convencida de que ese sentimiento de pertenencia a una comunidad "nos va a ayudar a comprender que llegarán tiempos mejores. Por eso le parece importante el día 28 de abril, el de este 2020. "Será algo especial, ya que aunque no estemos para muchas celebraciones, es un día pintado en rojo en el calendario alavés, y espero que todos los alaveses podamos tener esa misma sensación de que, aun confinados y separados cada uno en nuestras casas, no estamos solos, sino en comunidad", manifiesta.

En su haber tiene multitud de premios y reconocimientos por películas como La leyenda del viento del Norte, El regreso del viento del Norte, ¡Que vecinos tan animales!, La leyenda del unicornio, Animal Channel, El tesoro del rey Midas, El extraordinario viaje de Lucius Dumb y La bola dorada. Si echa la vista atrás, recuerda Maite que sanprudencios ha disfrutado muchos y de muy diversas maneras cuando el trabajo se lo ha permitido. Unos cumpliendo con las arraigadas tradiciones culinarias, ya que tiene la suerte de que le "chiflan" los caracoles y los perretxikos, y otros en la distancia, a kilómetros de Álava. "Cada año lo he celebrado de una forma u otra también en función de la edad y de dónde estaba viviendo" -explica-, "pero sí, he tenido ocasiones de pasarlo muy bien y son unas fiestas que siempre están ahí para disfrutarlas", rememora. "A medida que uno crece y se va haciendo mayor van surgiendo diferentes intereses en la manera de celebración de cada fiesta. En alguna ocasión es en las campas de la basílica de Armentia, con los amigos, cuando más disfrutas. En otras ocasiones optas más por la tranquilidad viendo toda la fiesta como un simple espectador. Según creces se disfruta de diferente", respondía en una entrevista a DNA tras anunciarse su elección como pregonera de las fiestas de San Prudencio y Estíbaliz.

Por eso, le cuesta elegir, decantarse por un solo acto de entre todo el programa. Aun así, si se tiene que quedar con algo de todos esos 28 de abril vividos, destaca Maite que lo que más le gusta de la fiesta es, sin duda, la calle, la imagen de la gente disfrutando en la calle, precisamente la escena borrada este año por la pandemia. De ahí que "este año cobre más relevancia porque no lo podemos hacer", reconoce.

Su imaginación y talento le llevan a pensar que el 28 de abril de 2020 no va a ser un día más. "Tal vez este año San Prudencio cobre un sentido menos lúdico, pero más profundo, y nos haga comprender que en mitad de esta terrible crisis no estamos solos, que somos una comunidad; eso nos va a ayudar a superar esta crisis", subraya Ruiz de Austri para quien, sin duda, es un honor ser la elegida para hacer la que iba a ser la llamada a la fiesta a todos los alaveses. Quién sabe€ quizá el año que viene. He ahí su deseo, su pregón, tal vez no tan cinematográfico como barruntaba, pero sí tan de corazón. Que comience el rodaje.

"Debemos apoyarnos, decirnos que saldremos adelante como personas y como comunidad"

Cineasta y pregonera de San Prudencio