- La crisis del coronavirus continúa afectando al sector empresarial y está provocando que las firmas tomen medidas excepcionales que afectan a miles de trabajadores. En Álava, en las últimas semanas han sido muchas las empresas que se han visto obligadas a acometer expedientes de regulación temporal de empleo en sus plantilla y ayer, concretamente, fue Tubacex la que se unió a esta medida. Su ERTE afectará a un total de 600 empleados de las plantas de Llodio y Amurrio y tendrá una duración de seis meses sin ningún tipo de complemento.
La dirección de la compañía asegura en un comunicado que ha adoptado esta "difícil decisión" tras haber tratado de alcanzar de forma "reiterada" un acuerdo con el comité de empresa. En este sentido, la compañía lamenta que el comité haya "rechazado" el acuerdo que presentó, pese a que ha existido la disposición de la dirección para ofrecer complementos salariales de hasta un 82% sobre una retribución media que, según los datos facilitados por la compañía, en Tubacex alcanzarían los 3.300 euros al mes.
La compañía afirma que dicho complemento era "un acto voluntario de la empresa vinculado a un acuerdo únicamente con el comité". Aun así, y dado que el entendimiento entre las partes no ha sido posible, "desgraciadamente", la empresa aplicará el ERTE en las condiciones legalmente establecidas, es decir, sin complementos, y que afectará a un total de 600 personas en las plantas que Tubacex tiene tanto en Amurrio como en Llodio. Pese a la dura medida tomada, la empresa insiste en que es "una decisión difícil", pero al mismo tiempo explica que ha hecho todo lo posible por llegar a un acuerdo, "de forma reiterada", con el comité de empresa.
El comité de empresa de Tubacex, por su parte, acusa a la dirección de la empresa de presentar un ERTE sin escuchar la última propuesta que realizaron los sindicatos.
El ERTE adoptado por la empresa Tubacex en las plantas alavesas de Amurrio y Llodio tendrá una duración de hasta seis meses y, al mismo tiempo, se une a otras medidas que la firma adoptó en las últimas semanas desde el comienzo del estado de alarma como "la reducción salarial de hasta el 30% para todo el consejo de administración, así como para todos los directivos del grupo". Por tanto, en Tubacex lamentan la falta de acuerdo con la parte sindical en un momento en el que "es más necesaria que nunca la corresponsabilidad" y subraya la empresa que el ERTE es una medida "temporal imprescindible en el presente contexto de crisis socio sanitaria provocada por covid-19. Una pandemia que ha supuesto una "grave" crisis económica, y en consecuencia la caída y las cancelaciones de pedidos para toda la empresa.
La firma tiene desde ayer una semana para presentar el ERTE ante la autoridad laboral. Esta institución deberá ser la encargada de validar el expediente de regulación temporal de empleo en las condiciones que Tubacex ha expuesto a todos sus trabajadores.
En este sentido, destacar que el pasado 17 de marzo los trabajadores se plantaron y la empresa se vio obligada a parar su actividad, aunque el día 23 se retomó el trabajo después de que se adoptaran medidas para evitar posibles contagios entre los trabajadores por el coronavirus. Aun así, el 30 de marzo volvieron a parar, ya que se consideró que la actividad en Tubacex no era esencial pero el 1 de abril, después de hacer una revisión, el Gobierno central permitió a Tubacex retomar su actividad.