- Desde que la epidemia del coronavirus obligó a la ciudadanía vasca y alavesa a encerrarse entre cuatro paredes y la vida social se redujo a su mínima expresión, el día después al aislamiento es prácticamente la única preocupación que asalta a la sociedad y las administraciones más allá de la urgente lucha contra el covid-19 y por la salud y la vida de las personas más débiles. Ahora que la expansión del virus se ralentiza y que, sobre todo, el sistema sanitario parece poder asumir sin colapsos la crisis sanitaria, el Gobierno Vasco ha empezado a trabajar en ese día después.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció ayer tras el Consejo de Gobierno que se están elaborando los protocolos que dotarán de contenido a un Plan vasco de vuelta a la normalidad que no contempla plazos, dada la incertidumbre que aún rodea a la epidemia, pero que sí prepara "la reactivación gradual" de la actividad en Euskadi.
Según explicó, la prioridad será recuperar la normalidad en el ámbito sanitario, volcado ahora en el combate al coronavirus. A partir de ahí, dijo Urkullu, tocará reactivar "muchos hábitos de vida" en materias como "el transporte, el ocio, los recintos deportivos, la escena cultural, el ámbito escolar o la reapertura de empresas".
También el Gobierno de España trabaja en esa vuelta a la normalidad, y en ese sentido el lehendakari le pidió el domingo al presidente, Pedro Sánchez, que respete las "especificidades" de cada comunidad autónoma para que Euskadi pueda hacer su propia transición a la vida cotidiana.
Un ejemplo de las cuestiones que habrá que dirimir cuando acabe el aislamiento (como pronto el 26 de abril, si sale adelante la prórroga del estado de alarma que Sánchez pedirá al Congreso), es si habrá que dotar a toda la población de mascarillas, y si habrá suficientes en caso de que se decida hacerlo. Ayer Urkullu señaló al respecto que es partidario de seguir las recomendaciones de la OMS, que hace apenas cuarenta y ocho horas apostaba por reservar estos materiales para profesionales de la salud, ciudadanos con síntomas del covid-19 o sus cuidadores, a pesar de que en los países asiáticos se ha generalizado su uso.
En todo caso, Euskadi trabaja para ser autosuficiente en relación a este tipo de productos, pues la compra centralizada desde el Gobierno español está presentando muchos problemas por la situación del mercado. "No hay capacidad para responder a nuestras necesidades y por eso estamos trabajando en el autoabastecimiento", dijo el lehendakari, quien anunció que el ejecutivo está en contacto con empresas vascas y con la Red vasca de Ciencia, Tecnología e innovación para fabricar los EPI (equipos de protección individual) en Euskadi. La prioridad será abastecer de esos materiales al sector sanitario y sociosanitario y al personal de servicios básicos.
En relación a los escolares, que van a cumplir un mes con las clases suspendidas, Urkullu no quiso concretar de qué manera se volverá a la normalidad, pero sí advirtió de que lo prioritario sigue siendo la salud, y afirmó que sobre esa base se intentará "dar los pasos más razonables que sea posible".
También con la vista puesta en el futuro se adoptaron ayer medidas en el ámbito social, que detalló la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal. La consejería destinará 10 millones de euros para atender a los colectivos mas desfavorecidos, como personas sin hogar o familias en situación de vulnerabilidad. Se actuará además en el corto plazo, con fondos destinados, por ejemplo, a combatir la brecha digital durante el confinamiento.
Las administraciones se ocupan ya del día después al confinamiento, pero a día de hoy la ciudadanía vasca sigue en sus casas, tratando de frenar al coronavirus. El sacrificio merece la pena porque el aislamiento ha permitido alcanzar la ansiada meseta, la estabilización en la epidemia, que de nuevo volvieron a confirmar ayer los datos. Solo un 27% de los 768 test realizados el lunes arrojaron un resultado positivo, por lo que por cuarto día consecutivo siete de cada diez personas monitorizadas -cabe recordar que principalmente son sanitarios, ciudadanos con síntomas o grupos de riesgo- está libre del coronavirus.
Ese 27% es la cifra más baja desde el 7 de marzo, señaló ayer la consejera de Salud, Nekane Murga, quien también consignó 31 ingresos hospitalarios menos el lunes con respecto al domingo. La gráfica que compara los positivos acumulados en los últimos 10 días y las hospitalizaciones, y que cada día publica la consejería, refleja en un golpe de vista esa brusca caída de los contagios, más moderada en cuanto a los ingresos en centro sanitarios.
Murga achacó a las medidas de seguridad estos resultados y emplazó a la ciudadanía a seguir aislada, a continuar con el lavado de manos y de superficies, y a guardar la distancia social para mantener esa tendencia, siempre con la premisa de que "va a ser un camino largo", y advirtiendo de que "las cifras pueden volver a subir".
En Álava, el lunes se registraron 69 nuevos casos positivos, con lo que los contagios se elevan a 2.744, 11 fallecimientos, 271 hospitalizaciones y 34 ingresos en las UCI, sobre un total de 218 en todo Euskadi. Tres de las cuatro altas de cuidados intensivos que se registraron en la comunidad autónoma se produjeron en el Hospital Universitario de Álava.
Álava. En el territorio ha habido 2.744 contagios por el covid-19, tras los 69 nuevos casos del lunes. 271 personas están hospitalizadas, 35 de ellas en la UCI, y 212 personas han muerto a causa del coronavirus desde que comenzó la crisis sanitaria, 11 de ellas el pasado lunes.
Euskadi. En el conjunto de la comunidad autónoma el acumulado de infecciones es de 9.021, 211 de ellas registradas el lunes, cuando además fallecieron 38 personas por el covid-19. La suma total de decesos hasta la fecha es de 586.
Aplicación. La app covid-19.eus lanzada por el Gobierno Vasco ha registrado 51.500 descargas, y gracias a ella 1.186 personas han comunicado que sufren síntomas compatibles con el coronavirus.
Test rápidos. Euskadi recibirá del Ministerio de Sanidad 70.000 test rápidos (43.000 ya han sido remitidos), para hacer un mejor seguimiento de la expansión del virus.
El lehendakari quiso reconocer ayer a la mayoría de familias vascas que están respetando las medidas de seguridad para frenar al coronavirus. También advirtió, a quienes no cumplen, de que habrá un dispositivo de seguridad para evitar desplazamientos a segundas residencias.
27%
Es el porcentaje de positivos sobre los test realizados en la comunidad autónoma. Debido a las medidas impuestas, esa cifra es cada día un poco mas baja. Ayer llegó a un punto no registrado desde el pasado 7 de marzo.
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