Vitoria. El comité de empresa de Aernnova ha criticado que la dirección no paralice la producción en la planta de Berantevilla (Álava), donde trabajan 450 personas "en contacto, compartiendo unas herramientas, un espacio y un oxígeno por donde el virus encuentra fácil modo de contacto".
Los sindicatos habían pedido a la empresa que esta factoría dejara de "ser un foco de riesgo" para los trabajadores "y para la sociedad en general", pero la dirección se ha negado a pesar de que "los riesgos son ahora mayores".
El comité, que ha precisado que por el momento ningún trabajador tiene síntomas del COVID-19, ha explicado además que la gran mayoría de la plantilla acude a Berantevilla en coche desde Vitoria y que ahora lo hacen de manera individual ante las recomendaciones para evitar contagios.
A mayor tráfico, dice en comité en una nota, mayor riesgo de accidentes "en un momento en el que la sanidad pública está absolutamente colapsada" y cuando se ha ordenado a los ciudadanos permanecer en sus casas "no sólo para evitar el contagio sino para evitar un mayor colapso de las urgencias de los hospitales".