Vitoria - Los 700 alumnos del CPI Samaniego de Vitoria están poniendo durante este curso académico todo su empeño e implicación para que la misión SamanieGORA Goaz!, con la ayuda de la agrupación astronómica vizcaína y la vitoriana La otra mitad, vaya viento en pompa en marzo, cuando el día 27, lancen a la estratosfera desde el patio de su colegio y si los avisos de Euskalmet no aconsejan lo contrario, un globo meteorológico que servirá para medir la temperatura, la presión, la humedad o la altura, capturando imágenes desde el cielo, pero que, sobre todo, ayudará a acercar las vocaciones científico-tecnológicas, de una manera más divertida que en los libros de texto.

De momento, parece que este último reto ya lo están logrando, según explica Jon Mujika, profesor de Física y Química de 4º ESO de este centro educativo, ya que todos están muy motivados. "Uno de los objetivos de este proyecto es mostrar lo orgullosos que estamos de la labor que se hace en Samaniego y en la escuela pública en el trabajo en grupo que se hace día a día. Para ello, hemos intentando acercar la astronomía y la meteorología en este proyecto interdisciplinar y no solo entre diferentes asignaturas, sino también entre etapas porque abarca desde Infantil a Primaria y Secundaria".

Así, los estudiantes más txikis, por ejemplo, han ayudado a diseñar a la mascota espacial: Noski, un superhéroe que difunde entre el alumnado el uso del euskera; los de Primaria han puesto a prueba sus dotes musicales grabando la banda sonora de este proyecto que suena al Space Oddity del icónico David Bowie, y los de Secundaria dieron ideas en la asignatura de Plástica para el diseño del logo, que incluye a Noski y al globo, y un grupo de 20 alumnos del taller de ciencias del programa Hauspoa, participan ahora en la construcción de este globo sonda. "La estación meteorológica que va a tener nuestro globo la vamos a crear mediante la robótica de Arduino (encender y apagar un led, recibir los datos del sensor de la pantalla...). Al mismo tiempo, diseñaremos el sistema de energía para que funcionen las cámaras de vídeo o el sistema GPS. Para ordenar todos estos elementos vamos a diseñar una caja y para recuperar el globo, la Agrupación Astronómica de Bizkaia va a fijar y controlar el sistema GPS mediante ondas de radio", especifica Mujika.

Un complejo proceso en el que les están echando una mano el grupo astronómico de Vitoria La otra mitad, en colaboración con la agrupación astronómica vizcaína, dos colectivos que les hicieron soñar para embarcarse en esta aventura, cuando hace cinco años construyeron y enviaron su propio globo sonda, dentro del proyecto Haziak 2. Hasta tal punto que recordaron que gracias a otro globo parecido, pero tripulado, el Explorer II (1935) y el cohete V-2 (1946) ayudaron a revelar la curvatura de nuestro planeta.

Si bien, son conscientes de que no todas las misiones al espacio han tenido éxito, como el Challenger (1986), que se destruyó a los pocos segundos de despegar. "Sin embargo, el método científico demuestra que de todas las experiencias se puede aprender. Pretendemos que vuele durante una hora y media, aunque dependerá del tiempo. Cuando lo recojamos, pretendemos dejar la estación meteorológica en nuestro huerto", destaca este docente.

Visitas y expertos Mujika subraya que el alumnado también ha tenido una motivación extra en este proyecto, gracias a las salidas que han hecho a Igeldo, donde el pasado octubre visitaron su estación meteorológica, que recoge datos desde 1924 y donde además de profundizar en los dispositivos de medición (pluviómetro, anemómetro, barómetro, etc.), aprendieron sobre la vida de la científica donostiarra Felisa Martín Bravo, primera mujer en terminar el doctorado en Física y precursora en trabajar con este tipo de estaciones para medir el tiempo.

Especialmente atentos también han estado con las visitas que han tenido de expertos. Ayer, sin ir más lejos, las tuvieron en el museo Artium, con motivo de la charla Desde la escuela al espacio, donde varios ponentes hablaron sobre sus experiencias. En concreto, la meteoróloga Onintze Salazar incidió en la importancia del avance de la ciencia para desarrollar todo tipo de herramientas que ayuden a prevenir y salvar vidas cuando el tiempo muestre su peor cara, como cuando se avecinan huracanes, tornados o inundaciones, que no hace mucho, en 1983, hubo en Bilbao. "El objetivo es que este coche y esta gente de la foto no esté allí, si vuelve a pasar", enseñaba a los alumnos con diversas fotografías.

En el caso de Eneko Axpe, que trabaja en la Nasa, lo hizo mediante videoconferencia, tras una entrevista realizada por varios escolares. "Intento predecir el comportamiento de los huesos, y de la osteoporosis, en astronautas", dado que la gravedad cero y la radiación espacial les hace perder densidad ósea, "pero también me encanta la música y acabo de grabar un disco de hiphop. Son mis dos pasiones", contestaba.

Y Álex Escartín con Bruno Vallejo, de la agrupación astronómica vizcaína, les demostraron, con varios experimentos en el museo Artium, hasta qué punto Aristóteles se equivocó al pensar que el "objeto más pesado cae primero" y que lanzar globos sonda es posible, si se esfuerzan. "Con él, vamos a sacar, sobre todo, información", les animaban.

Globo meteorológico. El lanzamiento de un globo meteorológico en el colegio Samaniego IPI e un proyecto STEAM, que persigue despertar las vocaciones científico-tecnológicas entre su alumnado. La estación meteorológica se está creando mediante el método de robótica Arduino, que mide la temperatura, presión, humedad y altura durante un vuelo que también capturará imágenes. El alumnado también intentará dimensionar las fuentes de energía de los aparatos electrónicos y desarrollar una 'app' que reciba los datos de la estación en los teléfonos móviles. Cuando acabe el proyecto, se pretende que esta estación se instale en el huerto escolar.

Participantes. Durante todo el proceso, los 700 alumnos del colegio Samaniego IPI, desde Infantil a Secundaria, se ha implicado en las diferentes fases del proyecto, tanto desde la más tecnológica, hasta la elección de la mascota, diseño del logo, nombre de la misión: SamanieGORA Goaz!, o la grabación de la banda sonora y elaboración de una web para dar a conocer la misión.

Lanzamiento. Si todo va según lo previsto, la idea es lanzar el globo meteorológico a la estratosfera el 27 de marzo, desde el patio del colegio. Grabará su vuelo y llevará un sistema de seguimiento APRS de radioaficionados, desarrollado por la agrupación astronómica vizcaína.

Excursiones. El alumnado ha realizado diferentes visitas al planetario de Pamplona o a Igeldo para conocer el ejemplo de Felisa Martín Bravo.

Expertos. Los estudiantes también han tenido una motivación extra para este proyecto, gracias a los consejos de ayer de Onintze Salazar, Eneko Axpe o la agrupación astronómica vizcaína.La frase

Así explica el proyecto este profesor del CIP Samaniego.