vitoria - Mientras los fogones de la cocina trabajan, varias participantes en el taller de patronaje componen coloridas prendas con sus máquinas de coser, al tiempo que en la sala anexa otro grupo aprende nuevos conceptos sobre peluquería y estética. Es el trajín que un día cualquiera caracteriza al centro Bidelan, una de las tres patas sobre las que se apoya el programa municipal Gizarteratu, que trabaja por la inserción socio-laboral de decenas de vecinos de Gasteiz atendidos por los servicios sociales. Favorecer su bienestar y su desarrollo personal, así como sus relaciones interpersonales y su participación en la sociedad mediante el mantenimiento, la recuperación o el fomento de sus competencias sociales, personales o prelaborales son los objetivos fundamentales de esta iniciativa que suma dos décadas de vida.

En la actualidad son más de 300 las personas participantes en alguno de los cursos o talleres que Gizarteratu ofrece tanto en Bidelan como en Ignacio Ellacuría y Norabide, que abarcan los ámbitos socioeducativo y psicosocial -con actividades de tipo ocupacional- y el de las competencias lingüísticas y la inmersión comunitaria. El programa, en función de las necesidades de cada usuario, trabaja también las competencias prelaborales mediante formaciones más específicas e intensivas en campos como la hostelería, los oficios o la limpieza. “Nos adaptamos al ritmo y la situación de cada persona”, sintetiza Zuriñe Gómez, técnica del área municipal de Inclusión Social que tiene su hogar laboral en Norabide.

La acompañan en su encuentro con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA las también técnicas María Jesús de Castro e Itziar Zalla, que respectivamente supervisan el programa Gizarteratu en Bidelan e Ignacio Ellacuría, con el apoyo de los monitores de cada actividad, otro de inclusión social que ayuda a las personas usuarias en todo tipo de gestiones -ya sea con temas de vivienda, administrativos o legales- y una psicóloga que va rotando por los distintos recursos y orienta a los usuarios a nivel emocional. Tanto Bidelan como Norabide cuentan con sendos espacios de conciliación, donde las personas usuarias pueden dejar a sus hijos pequeños a buen recaudo mientras se encuentran allí. “Se trata de dar una respuesta personalizada e individualizada, de estar abiertas a las necesidades de cada momento”, apunta de nuevo Gómez. “Y que se sientan apoyadas, porque estamos ahí para todo”, añade Zalla.

Un amplio número de las personas derivadas a Gizarteratu por los servicios sociales son migrantes con unos conocimientos muy escasos de castellano y una baja cualificación para acceder al mercado laboral, por lo que la intervención en estos casos se focaliza en las competencias lingüísticas y la inmersión comunitaria. Norabide, que en la actualidad cuenta con 170 personas usuarias, ejerce de particular puerta de entrada a Gizarteratu para la mayoría de ellas, un “puente” que suele servir después para poder recibir una formación más especializada en los otros dos centros. Norabide también ofrece un curso de preparación al certificado de profesionalidad, una primera llave maestra para acceder al mercado laboral.

Aziza Bedawi y Azis Elharrak, naturales de Marruecos, la argelina Amel Barki y Francisca Ekong, nigeriana, integran el amplio grupo de personas usuarias de Norabide. “Me han abierto una puerta y estoy encantada. Me ayudan en todo. Es una oportunidad para mí y para mucha gente”, apunta la primera. Elharrak, que el año pasado se sacó el certificado de profesionalidad gracias a la formación de Norabide, se ha animado ahora con el euskera. “Es difícil, pero tenemos un grupo de gente muy preparada que nos ayuda en todo. Estoy muy contento y agradecido”, reconoce con una amplia sonrisa. Barki, que califica a las personas que trabajan con ella como “una puerta de ángel”, así como Ekong, se deshacen también en elogios y en palabras de cariño hacia quienes hacen posible este proyecto. “Es una oportunidad para tener una vida mejor”, remarca Ekong.

protagonistas Idriss Kone, también natural de Nigeria e instalado en Gasteiz desde hace 16 años, participa por su parte en el taller de restauración y reciclaje de muebles de Ignacio Ellacuría, que cuenta con espacios preparados para otro tipo de actividades. Si en Bidelan mandan los talleres de cocina, de arreglos de ropa, de patronaje y de peluquería y estética, aquí lo hacen las manualidades, la bisutería y los complementos, las reparaciones y los oficios, donde se reciben nociones básicas de carpintería, albañilería, fontanería, electricidad y pintura.

“Estoy contento”, apunta Kone, a quien acompañan en este centro usuarios como la palentina Maribel Castro -una manitas en todo tipo de “chapucillas”-, Paulino Jiménez -que inició hace tres meses el taller de oficios-, Mar Sáenz de Buruaga -lo suyo es la bisutería y los complementos- o el vitoriano Javier Herrán, que unió su camino al de Gizarteratu después de estar trabajando durante 30 años en la misma empresa y, ya con una edad bastante avanzada, quedarse en paro y en una muy difícil situación económica. El también “VTV” Txema Imaz participa ahora en el taller de cocina de Bidelan y es el responsable de la incipiente biblioteca del centro, mientras Silvia Ardeleamu, natural de Rumanía, es toda una apasionada de la moda que ahora participa en el taller de patronaje.

El centro comercial Dendaraba acoge hasta el 8 de enero una exposición solidaria de los talleres de Gizarteratu, donde se podrán adquirir algunos de los trabajos elaborados allí a cambio de una donación.

Qué. Gizarteratu trabaja por la inserción socio-laboral de decenas de vecinos de Gasteiz atendidos por los servicios sociales municipales. Favorecer su bienestar y su desarrollo personal, así como sus relaciones interpersonales y su participación en la sociedad mediante el mantenimiento, la recuperación o el fomento de sus competencias sociales, personales o prelaborales son los objetivos fundamentales de este programa.

Dónde. Bidelan, Ignacio Ellacuría y Norabide son los tres centros donde se desarrolla el programa, que suma dos décadas de vida. Cada uno de ellos con sus características y oferta diferenciadas.

Técnica del área municipal de Inclusión Social, desarrolla su labor profesional en Norabide.

Natural de Marruecos, es una de las 170 personas usuarias de Norabide, cuya oferta se centra en las competencias lingüísticas y la inmersión comunitaria.

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Talleres y cursos impartió el programa Gizarteratu durante el pasado 2018, repartidos en sus tres grandes ámbitos de actuación: el socioeducativo y psicosocial -cocina, horticultura, manualidades, peluquería...-, el de competencias lingüísticas e inmersión comunitaria -castellano e iniciación al euskera- y las competencias prelaborales.