Vitoria - Unos días antes de la fecha prevista por la Diputación Foral de Álava, este mediodía se abrirán los carriles que permanecían aún cerrados en el nuevo tramo desdoblado de la carretera N-124 entre Berantevilla y Zambrana. Este nuevo tramo, impulsado por el Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad, cuya ejecución empezó en abril de 2017, incorpora un nuevo enlace a desnivel que ofrece acceso seguro a ambas localidades, a Miranda de Ebro y ala autopista AP-68.
El proyecto de mejora y acondicionamiento de la N-124 abarca los tres kilómetros que separan el puente sobre el río Ayuda (punto kilométrico 28) y la entrada de Zambrana (30,99) y supone desdoblar cerca de 2,5 kilómetros de una carretera por la que circulan diariamente más de 10.000 vehículos, con un peso relevante de camiones. La velocidad máxima del tramo desdoblado quedará establecida en 100 kilómetros por hora.
Para realizar esta importante obra se ha requerido la construcción de importantes estructuras entre las que destaca un enlace a desnivel para dar acceso cómodo y seguro a Berantevilla, Zambrana, Miranda de Ebro y la autopista AP-68. Las salidas y entradas a este nuevo desnivel cuentan con carriles de aceleración y deceleración que permiten a los vehículos abandonar e incorporarse a la N-124 en condiciones de seguridad. La conexión de estas localidades y la AP-68 con la N-124 se efectuaba hasta la ejecución de este proyecto a través de dos cruces peligrosos ya suprimidos: el de Berantevilla y el de esta carretera con Miranda de Ebro, Zambrana y la AP-68. Se trataba en ambos casos de intersecciones sin carriles de aceleración y deceleración que obligaban a los vehículos a salir o incorporarse en parado y que generaban numerosos conflictos.
A las nuevas calzadas se unen tres nuevos puentes sobre el río Ayuda y diferentes pasos superiores e inferiores para facilitar el tránsito agrícola y la permeabilidad de las dos márgenes de vía.
Accesos a Lacorzanilla Este tramo de carretera forma parte de una intervención más amplia que incluye la construcción de la variante de Berantevilla y la mejora de los accesos al polígono industrial de Lacorzanilla. La citada variante, que conecta a través de 3,6 kilómetros este municipio con el enlace antes citado, y los nuevos accesos a Lacorzanilla están operativos desde principios de este año.
El polígono industrial cuenta así ahora con nuevo cruce de entrada a través de la A-2120, con nuevos carriles de entrada y salida; un vial ampliado que facilita la circulación de vehículos pesados con más comodidad y seguridad; y un acceso más ordenado a los caminos de acceso a parcelas. Asimismo, se han llevado a cabo actuaciones para mejorar el drenaje y prevenir inundaciones en el paso bajo el puente de la autopista AP-68.
Gracias a esta obra pública foral se mejora la seguridad en un tramo que figuraba hasta ahora de forma habitual entre los tramos de concentración de accidentes de la Red Foral de Carreteras. La accidentabilidad del tramo estaba directamente relacionada con la existencia de los dos cruces peligrosos antes citados, hoy ya suprimidos, y un tráfico muy intenso que supera en determinados días los 15.000 vehículos.
Proyecto. El desdoblamiento de la N-124 se extiende por un tramo de 2,5 kilómetros, que han mejorado sustancialmente en seguridad para los más de 10.000 vehículos que circulan por la citada carretera habitualmente, muchos de ellos, camiones, debido a la cercanía de importantes focos industriales.
Hitos constructivos. Se ha levantado un enlace a desnivel para facilitar la entrada a los viales que acceden a las localidades de Berantevilla, Zambrana y Miranda de Ebro y a la autopista AP-68.
3,6
Kilómetros son los que componen la nueva variante de Berantevilla, que forma parte de la renovación viaria.
10.000
Son los vehículos que, de media, circulan por la N-124, que da acceso a la comarca de Rioja Alavesa. En momentos concretos, ese flujo puede llegar a los 15.000.
2,5
Kilómetros son los que componen el desdoblamiento.