La marcha ciclista clásica Karpy que, por tercer año, han organizado la Sociedad Ciclista Artziniega y el museo etnográfico del mismo municipio para mañana promete ser todo un espectáculo. Y es que las inscripciones (se pueden realizar de forma gratuita en la web www.artziniegamuseoa.org o en el teléfono 945 39 62 10) superan la cifra de 160 corredores, que llegarán no solo de la provincia y del resto de Euskadi, sino también de lugares tan dispares como Oporto, Madrid, Cataluña, Aragón, Toledo, Navarra, Asturias, Cantabria, Logroño, Soria, Burgos o Palencia, enumera a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Álvaro Iturraspe, miembro de la organización de esta marcha, cuyo gran espíritu es “dar a conocer nuestro pueblo y su comarca con una vuelta a los orígenes del cicloturismo, que para algo surgió en esta zona el legendario equipo Karpy”, subraya.

De hecho, las novedades de este año van encaminadas a cumplir con ese objetivo. Para empezar, el frontón de Artziniega acogerá, a partir de las 13.00 horas, un mercadillo ciclista con más de una docena de stands, “en el que se darán cita recambistas a nivel de Euskadi, Cantabria, Madrid y Logroño, anticuarios y hasta editoriales que se dedican a libros de rutas ciclistas, así como una empresa vasca puntera e innovadora en la fabricación de bicicletas con materiales ecológicos y sostenibles”, adelanta.

Esta feria, que estará acompañada de una degustación de caldos de la zona como son el txakoli Arzabro, de Delika, y el vermú Acha, de Amurrio, abrirá también después de la comida popular de las tres de la tarde, en cuya sobremesa habrá atractivos sorteos. Con todo, el que sin duda atraerá más miradas será, a partir de las seis de la tarde, el paseo en bicicleta antigua que darán por el Casco Histórico de Artziniega. “Dejaremos las bicis de carretera y nos subiremos a las de paseo ataviados al estilo de finales del siglo XIX y principios del XX; es decir, las mujeres con pamelas, vestidos largos y sombrillas, y los hombres con bombines y pantalones bombachos, e iremos haciendo paradas por puntos de interés turístico de Artziniega como es la fragua de Pedro Respaldiza, hasta culminar en Goikoplaza donde nos sumaremos al concierto que ofrecerá el grupo local Sótano 52, con motivo de la fiesta del Casco antiguo”, apunta.

Además, un autobús “al que ya se han inscrito 38 personas” hará un recorrido paralelo para todos aquellos acompañantes que no se atrevan a abordar con la bicicleta clásica la marcha Karpy 2019. Esta partirá del anfiteatro del Museo Etnográfico de Artziniega, a las 9.00 horas del sábado, tras rendir homenaje a la figura de Alfredo Irusta padre, antiguo corredor del Karpy. “Él fue el año pasado el encargado del corte de cinta y al día siguiente falleció. Por eso hemos invitado a toda su familia al inicio de la marcha de este año, ya que haremos un pequeño acto en su memoria”, explica Iturraspe.

Por lo que respecta a la III marcha Karpy, consta de una ruta de 46 kilómetros por carreteras secundarias y terciarias de la comarca de Ayala, que tiene como requisito indispensable que solo podrá realizarse en bicicletas anteriores a 1987 “de las de pedales de rastrales, con cables de frenos por fuera del manillar y palancas de cambio al cuadro” y con ropa antigua o reproducida.

Parada obligatoria a la ida será la destilería museo Manuel Atxa, de 1831, en Amurrio, fabricante del licor Karpy que da nombre a la prueba, y sede social del equipo ciclista profesional del mismo nombre entre 1967 y 1972, que albergará un lunch. También se visitará el conjunto artístico monumental de Quejana, en un itinerario que pasará por Llanteno, Menagaray, Beotegi, Respaldiza, Murga, Olabezar y Amurrio. “A la entrada y salida de Amurrio iremos agrupados porque nuestro paso llama la atención y así damos mayor vistosidad a la cita, pero la vuelta a Artziniega no la haremos por el mismo sitio, sino que enfilaremos hacia Sagarribai para enlazar con el cruce de Markijana hacia Respaldiza, Zuaza e Ibagüen, donde tendremos otro avituallamiento para entrar todos juntos ya de regreso en Artziniega”, relatan.

Una vez en meta, todos los participantes serán invitados a una comida popular para recargar fuerzas.