vitoria - Las asociaciones vascas de familiares y personas con enfermedad mental, englobadas como federación en Fedeafes, piden a las instituciones que activen más recursos públicos de asistencia y prevención ante el aumento que han detectado en los adolescentes de patologías mentales y trastornos de conducta relacionadas con el consumo de alcohol y drogas, muchas de ellas por consumo de alcohol y drogas.
La federación, que agrupa entre otras agrupa a las asociaciones alavesas Asafes y Asasam, presentó ayer en el Palacio Europa un análisis de la oferta de recursos sociosanitarios en Euskadi, centrado en las necesidades y retos de futuro para las personas con problemas de salud mental.
Según María José Cano, gerente de Fedeafes, una de las conclusiones del informes es la necesidad de “incidir en el ámbito de los menores con problemas de salud mental, en el que hay que actuar como medio de prevención para que los trastornos no vayan a más”.
Junto a los jóvenes, la gerente de Fedeafes incidió también en otro sector especialmente sensible, como son las personas mayores de la zona rural de Álava. El informe, a cuya presentación asistieron tanto la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, como la de Salud, Nekane Murga, incluye en sus apartados algunas peticiones específicas para Álava, que aunque cuenta con recursos de los que no disponen Bizkaia y Gipuzkoa, como un hospital de día para menores de edad con problemas mentales, adolece de falta de otros recursos que las asociaciones consideran deberían estar en marcha desde hace tiempo.
Por ejemplo, Fedeafes lamenta en su estudio que ni Álava ni Gipuzkoa cuenten con equipos de Psiquiatría de calle, “por lo que no se llega a muchas de las personas con enfermedad mental en esta situación”. Para la federación existen también otros desequilibrios territoriales, aunque subraya que desde las instituciones “se está haciendo un esfuerzo importante para que las tres redes de salud mental tengan unos mínimos comunes de atención”.
En Álava destacan que “el mayor peso” de los recursos de titularidad pública “está en Vitoria, y esto determina mucho la estructuración de los servicios”. De hecho, resaltan que “habría que impulsar servicios de transporte en la Rioja Alavesa y la Llanada para que puedan acceder personas residentes en distintos municipios”.
Además, para la zona de Ayala creen necesaria la creación de un centro de día para personas con enfermedad mental crónica, y lamentan que “en algunas zonas rurales” del territorio no exista tampoco un recurso de alojamiento para personas en riesgo de exclusión.
En general, desde las asociaciones vascas de familiares y personas con problemas de salud mental reclaman, además de la petición de activar medidas para prevenir y tratar esta problemática en los adolescentes que consumen alcohol y drogas, incrementar las plazas en los centros para afrontar el aumento de casos entre los jóvenes.
El informe pone también sobre la mesa la necesidad de dotar de más recursos a las personas sufren un trastorno mental grave y que residen en sus hogares bajo los cuidados de padres en edad avanzada. Elevar el número de profesionales que atiendan a los pacientes en la atención primaria y secundaria, prevenir el elevado porcentaje de suicidios que se producen entre las personas que sufren problemas de salud mental.
Durante la presentación del informe, Beatriz Artolazabal confió en que potenciar la atención domiciliaria y las nuevas tecnologías sirva para preservar la autonomía de las personas con problemas de salud mental, para que cada hogar se convierta en un “centro sociosanitario” con apoyo desde el exterior. Para la consejera de Empleo y Políticas Sociales, las instituciones deben “procurar el mantenimiento de la persona en su entorno habitual, en la medida de lo posible, y atender sus necesidades a través de un modelo de atención comunitaria y centrada en la persona”.
Para ello, considera que debe darse una “racionalización de recursos y una homogeneización de las condiciones en que se prestan esos recursos, para evitar duplicidades y lagunas en la atención a las necesidades de las personas, racionalizando el gasto y consiguiendo esa permanencia en el entorno social y familiar habitual en condiciones de calidad”.
Finalmente, la consejera de Salud, Nekane Murga, avanzó que están redactando un catálogo de recursos e intervenciones sociosanitarias que espera “está concluido a finales de año para someterlo a la consideración del consejo vasco de atención sociosanitaria”.
Informe. Las asociaciones vascas de familiares y personas con enfermedad mental, entre ellas las alavesas Asafes y Asasam, presentaron ayer en el Palacio Europa un análisis de la oferta de recursos sociosanitarios en Euskadi.
La gerente de Fedeafes, la federación de Euskadi de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental, destacó también la necesidad de mejorar la atención a las personas mayores de la zona rural alavesa.
La consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, defiende potenciar la atención domiciliaria para preservar la autonomía de las personas con problemas de salud mental.
La consejera de Salud confía en que el catálogo esté finalizado “a finales de año, para someterlo a la consideración del consejo vasco de atención sociosanitaria”.
30%
El 30% de las personas sin hogar tienen una enfermedad mental y problemas añadidos de consumos y patologías asociadas. Fedeafes pide mejorar su atención.