Vitoria - Aparte de las pensiones, también reclaman la construcción de residencias públicas para personas con dependencia.

-Una vez que te hacen una valoración, se tiene derecho a una residencia pública por ley. El problema es que no hay, entonces se ofrece el cheque famoso, de entre 800 y 900 euros, para que accedan a recursos privados, pero éstos cuestan de media de 2.500 a 3.000 euros. Por eso pedimos más residencias públicas para evitar que se haga negocio con estos casos. El otro problema son las condiciones precarias del personal de las privadas, tanto en salarios como en cargas de trabajo. Todavía no hay ninguna normativa sobre el control de atención que se presta en las residencias privadas y no tienen convenio provincial, sólo el estatal. Ganan 997 euros brutos al mes.

-¿Qué más se puede hacer desde lo local para mejorar la vida de los mayores?

-Tenemos una reivindicación que es la de viviendas compartidas para mayores, aunque ahora mismo está un poco parada. Estamos trabajando para que el Ayuntamiento de Vitoria ayude a la gente mayor que vive sola, para que les informe de los recursos que tiene. También le pedimos que suba las horas de atención del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), porque tiene algunas competencias. Y planteamos que se bonifique el IBI o la tasa de basuras, en proporción de las rentas. Aparte, el 15 de junio (fecha del Pleno de investidura del alcalde) pensamos concentrarnos en la Plaza Nueva de Vitoria para que el nuevo Ayuntamiento se active en estas cuestiones. - A.S. / Foto: J.M.