respaldiza - La localidad ayalesa fue escenario ayer de la XLIII feria de San Isidro que, pese a coincidir con una jornada laboral, registró una masiva afluencia de público atraída por el olor de las tradiciones. “En el resto de la comarca no es festivo, pero en la ikastola Etxaurren sí celebran esta jornada y, como suele ser habitual, se nos han desbordado las inscripciones a la gyncana en torno al mundo del baserri que hemos organizado para el colectivo infantil”, explicó a DNA Miren Urresti, técnica de la Cuadrilla de Ayala encargada del buen transcurrir de la feria.
Y es que, nada menos que cuarenta escolares tomaron parte en este divertido circuito en el que había que ir superando pruebas, interactuando con los animales y ganaderos presentes en la cita. Por un lado, los participantes en la exposición de conejos gigantes y gallinas autóctonas, así como de ovino, caprino, asnal y equino del País Vasco, llegados desde diversos puntos de la comarca ayalesa tales como Okondo, Sojo, Aguiñiga, Salmantón, Luiaondo y Lezama. Y, por otro, las seis ganaderías que compitieron en el acto principal de la jornada: el quinto certamen alavés de raza bovina pirenaica. Una raza autóctona que, aunque en la actualidad se encuentra en auge con más de 20.000 cabezas en toda Euskadi y Navarra, en los años setenta del pasado siglo estuvo al borde de su extinción por la introducción masiva de la raza parda alpina, por lo que sigue necesitando el apoyo y ayuda de todos, tal y como se merece toda raza autóctona y todo patrimonio genético.
Raza ancestral “Es la raza ancestral del caserío vasco, hoy día muy especializada en producción cárnica, gracias al trabajo de nuestros ganaderos, que nos han traído lo mejor de sus cabañas, como se ha apreciado en el desfile”, subrayó el veterinario de Aberekin, Josu Paia, en relación a la pasarela de amatxus que acogió la fiesta y que él mismo dirigió mientras el jurado calificaba a estas portentosas madrazas caracterizadas por tener capa rubia, las mucosas sin pigmentar, y unos “portentosos” cuernos de color blanco nacarado con las puntas de color amarillento, y un tamaño medio de entre 550 y 600 kilos de peso.
“Hoy aquí ha quedado demostrado que en Álava tenemos grandísimos ganaderos con vacas de gran calidad y muy preparadas. La pirenaica es la de cría más rentable, hoy día, por su magnífica adaptación al entorno y su docilidad. Hay que tener en cuenta que paren solas en el monte. Son unas madres extraordinarias”, subrayó Joseba Jauregi, uno de los jueces llegado desde Aramaiona.
En total, el certamen concitó la participación de 46 ejemplares (tres de ellos machos) de un total de seis ganaderías alavesas, aunque los primeros puestos de las seis secciones a concurso fueron a parar a la ganadería Elizondo de Eguilaz en la Llanada (mejores hembras de 16 a 24 meses, de dos a cuatro años, de 4 a 8 años y de más de ocho años) y a la de María Isabel Luengas de Respaldiza en la propia Ayala (mejor macho y mejor hembra de 8 a 16 meses). Sobre el certamen cabe destacar que “a los niños y niñas que participan en la gyncana les hemos explicado los parámetros genéticos de la raza, en cuanto a cornamenta, ojos, color o proporciones, y les hemos pedido que puntúen a las secciones más características; es decir, las de las vacas de 4 a 8 años y de más de ocho, y han coincidido con el veredicto de los jueces expertos en la mayoría de los casos. Así que el relevo generacional en el sector ganadero ayalés va por buen camino”, apuntaron.
La jornada también contó con una exposición y venta de productos artesanos y de caserío que congregó a 17 expositores de pastel, queso, pan, miel, conservas, embutidos o artesanías, a los que se les sumaron otros tres de maquinaria agrícola. La feria de San Isidro en Respaldiza tuvo, asimismo, rincón de juegos en familia, exhibiciones de deporte rural y catas y degustaciones de queso Idiazabal y txakoli alavés, como previa a la fiesta de este caldo que albergará Amurrio el próximo domingo 2 de junio. El broche de oro lo puso un coloquio en el que mujeres del sector primario ayalés debatieron en torno a su vida.
San Isidro. Agricultores y ganaderos de Álava festejaron ayer a su patrón con la bendición de los campos y ferias agrícolas y ganaderas.
Respaldiza. En la localidad ayalesa hasta los escolares de la ikastola Etxaurren se sumaron a los festejos de San Isidro puntuando a las vacas de la feria ganadera.
Juez del certamen bovino llegado desde Aramaio destaca la adaptación al entorno y docilidad de esta raza.
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Ejemplares de seis ganaderías participaron ayer en el certamen.