Vitoria - Los gastos derivados por el fallecimiento de un ser querido o familiar cercano suponen una onerosa factura que se ve incrementada o reducida en función del lugar donde el finado tenga la desgracia de cerrar su etapa en esta vida. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicado recientemente, el precio medio de morirse en España es de 3.500 euros en el caso de un entierro sencillo. Sin embargo hay grandes diferencias entre unos y otros presupuestos. A partir de ese dato estadístico como el promedio que supone una defunción, un informe llevado a cabo por Estamos Seguros, iniciativa de UNESPA, ha establecido la singular clasificación de ciudades en las que resulta más caro y barato morirse. Dentro de ese listado de 52 municipios, la capital alavesa aparece situada en el puesto 37 con un coste inferior del 19,32% con respecto a lo que supone la media en el conjunto estatal. Vitoria ocupa la parte media-baja en el listado de ese medio centenar de ciudades y solo hay 15 por detrás de Gasteiz en la que la factura final resulta más barata. Entre los dos extremos de esa clasificación hay notables diferencias en los lugares en los que es mayor o menor el importe a desembolsar. A la cabeza de las 52 poblaciones estudiadas se sitúa Gerona con una serie de tarifas que están un 29,21% por encima de la media de esos 3.500 euros. El segundo lugar como ciudad más cara para morir lo ocupa Madrid, con un 27,43% por encima de la media nacional. Completa ese pódium de honor Barcelona con un sobreprecio del 20,76% más de lo que se estipula la media de un entierro. En el lado opuesto de la horquilla, la ciudad castellana de Zamora luce la etiqueta donde más barato resulta costear un fallecimiento. El precio final está un 39,7% por debajo de la media. Le sigue de cerca Ceuta, con una rebaja del 39,4% y la otra ciudad autónoma, Melilla, es la tercera ciudad donde hay que desembolsar menos dinero para costear un sepelio.

A la hora de tener un mayor detalle sobre la clasificación de las ciudades y estipular su carestía se hace otra división en varias horquillas según el número de habitantes. Al contabilizarse los sepelios llevados a cabo entre los meses de junio de 2017 y 2018, la empresa encargada del estudio ubicó a Gasteiz entre los municipios con más de 75.000 habitantes y no la incluyó entre las grandes urbes que superan el cuarto de millón de residentes. El salto es cualitativo en esta lista ya que la capital alavesa obtiene el segundo lugar dentro de esa categoría de ciudades en las que más económico resulta afrontar un sepelio. La diferencia de lo que se paga en Vitoria con respecto a la media nacional es un 32% menor en Gasteiz que en el resto de ciudades de 75.000 habitantes. Únicamente la población tinerfeña de Arjona puede rebajar la tarifa de Gasteiz al suponer el precio de un entierro en aquel lugar chicharrero un 38,6% menos que la media nacional. El precio final de esta categoría lo encabezan dos poblaciones madrileñas como Las Rozas y Alcobendas, donde el coste se dispara un 50,7% y el 48,9%, respectivamente.

A la hora de realizar esta singular clasificación se han recopilado los datos facilitados por diferentes aseguradoras que tienen concertados con sus clientes los conocidos como seguros de decesos. Las cifras sometidas a estudio se centran sobre un total de 216.404 sepelios. Esta cantidad permite estimar que la representatividad de la muestra obtenida es del 80% de las defunciones y ser una muestra fiable y representativa. Se ha trabajado con los sepelios que no exigieron ningún tipo de traslados porque esta circunstancia tiende a distorsionar el coste de la factura final a abonar. Así por ejemplo, el coste medio el traslado de un féretro dentro de los límites nacionales incrementa el coste en 424 euros. Nada que ver tiene la cifra de un traslado internacional, donde se dispara este concepto hasta una media de 5.900 euros.

euros. Es, según el informe de la OCU, el precio medio de morirse en el Estado. A la cabeza de las ciudades analizadas se encuentra Girona, un 29,21% por encima.