Vitoria - Kontsumobide advierte de los riesgos del dropshipping, una promesa de enriquecimiento rápido y sencillo que está atrapando sobre todo a gente joven y que, en demasiadas ocasiones, se transforma en quiebra, con pérdidas económicas.

Esta práctica comienza por recomendaciones de youtubers que se acompañan de la venta de cursos para iniciarse en él, con un coste considerable (entre 600 y 1.000 euros) y que rara vez cumplen las expectativas.

Realmente, el dropshipping no es más que la organización de una tienda online para ejercer de comisionista de otras páginas como Ali Express, Shopify, o incluso revender esos productos. “El dropshipping es un modelo de negocio basado en la venta por internet de productos que no se poseen en stock, mediante acuerdos con el fabricante o mayorista, para que sea éste el que los envíe directamente al cliente final”.

Kontsumobide alerta de que lo que no dicen las personas que prescriben esta práctica son las obligaciones a las que las personas titulares de páginas de dropshipping deben hacer frente y que son las relacionadas con la ley de protección de los derechos de consumidores (devolución de producto defectuoso...) o de las obligaciones legales ineludibles (estar dado de alta en autónomos).

Si finalmente se opta por iniciarse en el dropshipping, es conveniente acudir a una asesoría profesional y no a consejos de youtubers. - DNA