araia - El río Zirauntza siempre ha sido motivo de orgullo para los vecinos y vecinas de Asparrena. Con el objetivo de poner en valor este cauce, el Ayuntamiento ha organizado una sesión informativa para recoger las opiniones y sugerencias de la ciudadanía sobre el río que atraviesa Araia. La reunión será hoy a las 19.00 horas en el salón de plenos.
El proyecto busca transformar y recuperar los espacios de la ribera frente a las posibles inundaciones provocadas por lluvias torrenciales, y crear espacios comunes para el disfrute de la ciudadanía. “Empezaremos por el cambio climático, un tema de vital importancia que ya está afectando a nuestra calidad de vida y que requiere de soluciones urgentes”, explican. “Nos gustaría que entre todos y todas pudiéramos identificar qué zonas de la ribera del Zirauntza necesitan una intervención para amortiguar el efecto de las crecidas del río o qué espacios de la ribera deberíamos recuperar y mejorar y qué efectos tendría todo esto para Asparrena”, apuntan.
El río Zirauntza, y en concreto el nacedero, es uno de los lugares más visitados de los montes de Araia. La presa que se observa a pocos metros de donde emana el agua fue construida a finales del siglo XIX por los propietarios de la fábrica de San Pedro de Araia para obtener un mayor aprovechamiento de los recursos hídricos de la zona. Después de ser restaurada toda su infraestructura (canal, presa, tuberías...) parte del agua que brota del manantial se deriva para la producción de electricidad en la central hidroeléctrica situada al lado del museo del Mitxarro. Por la zona discurre un precioso sendero con un exuberante paisaje de hayas, robles, pozas y saltos de agua. El río Zirauntza, tras su paso por Asparrena y al entrar en territorio navarro, pasa a llamarse Burunda, es uno de los afluentes del río Arga.
Este proyecto se enmarca dentro del programa Egoki2, desarrollado por la redes navarra y vasca de municipios sostenibles (Red NELS y Udalsarea21), e impulsado por el Gobierno de Navarra con la colaboración del Gobierno Vasco y su sociedad pública Ihobe, y cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad, al cual se ha sumado el Ayuntamiento de Asparrena.