OKONDO - Las bodegas de Arabako Txakolina se han tomado al pie de la letra el relanzamiento de la Ruta de Txakoli de Aiaraldea -al que se comprometió el pasado 22 de octubre la nueva mesa de turismo comarcal, gestionada desde la Cuadrilla de Ayala- de la mano de la innovación. Y es que si ya en noviembre la Txakolinería Beldui de Llodio anunciaba -de boca de su siempre inquieta alma mater, Rosa Segurola- que mientras llega el tiempo de las primeras catas de sus caldos base “allá por enero”, están metidos de lleno en la elaboración de un vermú de txakoli “en el que colaboramos con la destilería de licores Barañano de Amurrio”, según adelantó, esta semana ha sido la Txakolinería Astobiza de Okondo la que ha hecho público el lanzamiento de una nueva ginebra Premium en nuestro territorio, que tendrá como distintivo su aroma a vendimia de txakoli.

“Saldrá al mercado el martes 18 de diciembre y será una ginebra de terroir estilo London Dry Gin, sin añadidos tras la destilación; es decir, coherente con nuestro entorno natural y basada en tres elementos diferenciales: botánicos de viñedo, propios, exclusivos de la finca Astobiza; bayas de enebro silvestre de nuestro valle, el Valle de Ayala; y cítricos de limoneros lunares y limoneros de cuatro estaciones de la costa norte peninsular (Bilbao, Getxo, Leioa, Loiu, Berango, Gorliz, Mungia, Bakio, Ermua, Mutriko, Deba, Villabona, Llodio, Okondo, Karrantza y Laredo”, explica el gerente de la bodega okondotarra, Jon Zubeldia.

Además, como no podía ser de otra forma, le han añadido su txakoli de finca singular, monovarietal Ondarribi Zuri; así como fresas, súper aromáticas, de la variedad Charlotte y cultivadas “por nuestro amigo Santiago de Fresaraba, en su propiedad entre Salinas de Añana y Vitoria, recogidas a mano en junio, época de mayor expresión”, matiza. Con todo, la exclusividad de esta Ginebra está marcada por la expresión de un botánico innovador añadido antes de la última destilación: “Aroma o esencia de vendimia, un botánico reciente que captamos de los depósitos de mosto en fermentación durante la vendimia. Destilado a temperaturas muy frías, el carbónico que desprende el mosto, en torno a -60º centígrados, da como resultado un caldo que concentra la esencia aromática que identificamos en las vendimias”, aclara.

ELEMENTOS DIFERENCIALES En conclusión, seis elementos diferenciales que hacen única a esta ginebra, destilada de forma artesanal en alambique vertical de cobre, por Basque Moonshiners (expertos en destilados premium y en la internacionalización de los mismos), y con bayas de enebro del Valle de Ayala, botánicos del propio viñedo de la bodega Astobiza (flores, zarcillos, hojas, uvas Ondarribi Zuri, endrinas y moras), más limones, pomelos y fresas de su entorno. Según las notas de cata, “es una ginebra transparente, de entrada redonda, amable en el paladar, elegantes notas de bayas de enebro, con toques cítricos y herbáceos que evocan al viñedo, de final largo y fresco” y, por su carácter cítrico y con buena presencia de nebrina, “recomendamos una aromatización sencilla en gin tonics mediante twist de limón o pomelo”, añade Zubeldia.

Éste también explica que se expenderá en botellas de vidrio Premium serigrafiado de 70 y 75 centilitros, con tapón de rosca y lacre blanco, presentado en tubo personalizado con tapas de aluminio, y agrupado en cajas de seis unidades. “Utilizando 5 centilitros en cada combinado con tónica, se podrán obtener entre 14 y 15 gin tonics de cada botella”, calcula el gerente de Astobiza. Una txakolinería con diez hectáreas de viñedo, ya presente en cuatro continentes y más de 25 países y, en constante internacionalización.

“Tras años de trabajo, disponemos del firme apoyo de nuestros actuales importadores de Tailandia, Japón, Australia, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Alemania, Austria, Francia, Holanda, Inglaterra, Canadá, Usa, Puerto Rico, México, Uruguay, Colombia, Perú o Rusia y seguimos atendiendo los diversos mercados de una manera innovadora, procurando maridar siempre con productos de origen o de destino. Creemos que esta apuesta de Astobiza por vinos blancos de largas crianzas lleva a hacer vinos de nicho, totalmente diferenciados. Apostando por el Pago de Astobiza como elemento diferencial, al que añadir nuestra filosofía y saber hacer”, sentencia.

ESPIRITUOSOS ALAVESES En concreto, la ginebra Astobiza ha venido a sumarse a sus ya reconocidos y premiados txakolis, entre los que se encuentran el vino blanco Astobiza, el especial Malkoa (elaborado con uva muy madura, durante 20 meses en depósito ovoide de hormigón), el rosado Astobiza Rose, y un vino dulce de vendimia tardía. Con todo, no es la primera ginebra Premium de manufactura alavesa, ya que en 2014 -en plena elección de Gasteiz como capital nacional de la Gastronomía) llegó Ginbail, de la mano de tres emprendedores vitorianos (Iratxe, Nagore y Rodrigo) que apostaron por la fábrica de licores Acha de Amurrio (elaboradora de la ginebra K-25, el mítico licor de naranja Karpy o el pacharán Atxa) y sus centenarios alambiques para destilar triplemente, y con botánicos poco comunes como la menta piperita o el cantueso, el primer gin cien por cien alavés.

Otras bebidas espirituosas surgidas en el territorio en los últimos años, txakolis ayaleses y vinos de Rioja Alavesa a parte, son el vodka Basmoon, elaborado con patata en una destilería de Fontecha; así como un sinfín de cervezas artesanas, entre las que destacan la también elaborada con patata alavesa Gastheiz, las Baias de Urkabustaiz, las Olbea de Agurain, las Byra de Subillabide, las Saltus de Murgia, o las gasteiztarras Garagart y Falken Brewing, aunque esta última no dispone de fábrica propia. Tampoco hay que olvidar las sidras de Aramaiona y Ventas de Armentia o los espumosos -estilo cava- que se han lanzado a fabricar productores de Rioja Alavesa y txakolineros ayaleses, tales como el Ardo Aparduna de Beldui en Llodio.