Vitoria. En una nota de prensa, la Diputación ha explicado hoy que Hacienda ha abierto expediente al 40 % de los establecimientos visitados al detectar irregularidades por no registrar factura, no expedirla o por no entregarla al cliente. De los 16 comercios, uno es reincidente.
En esta ocasión la campaña se ha centrado en locales de hostelería, reparación de prendas, clínicas veterinarias, peluquerías, bazares, salones de belleza, panaderías y pastelerías.La normativa foral contempla sanciones de 600 euros por cada operación irregular, con posibilidad de reducciones si se abona en plazo. En el caso de los reincidentes, la multa se incrementa su importe en un 100%, por lo que alcanza los 1.200 euros cuando el incumplimiento se repite.
Los inspectores forales han detectado una "mejoría" respecto a campañas anteriores aunque indican que sigue habiendo "casos frecuentes" en los que no se entrega la factura al cliente e incluso hay "sectores con comportamientos resistentes a entregarla".
La Diputación ha indicado que a lo largo de los próximos meses repetirá este tipo de inspección en el territorio. El objetivo de la iniciativa es concienciar sobre la obligatoriedad de emitir factura tanto para quienes trabajan y regentan negocios como para la clientela, que "debe saber que la factura es un derecho y una garantía para todos los servicios", ha indicado el diputado foral de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, José Luis Cimiano.