Vitoria. El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el consejero de Salud, Jon Darpón, han inaugurado la ampliación de esta UPI ubicada en el ambulatorio de Olaguibel de la capital alavesa, que desde ahora cuenta con un superficie tres veces mayor, 880 metros cuadrados distribuidos en dos plantas.
La reforma ha supuesto una inversión de 320.060 euros y ha permitido, además de crear el Hospital de Día, mejorar y ampliar el espacio de las consultas, que reciben cada año a 1.800 pacientes, que ahora tendrán más "intimidad y confort", ha destacado el lehendakari.
Esta Unidad de Psiquiatría Infanto-juvenil atiende más de 11.000 consultas al año y por ellas pasan cerca de 1.800 pacientes. Estos presentan un abanico amplio de patologías, desde trastornos adaptativos hasta trastornos mentales graves, incluidas las psicosis infantiles y los trastornos del espectro autista.
En su alocución, Urkullu ha recalcado la apuesta de su Gobierno por la sanidad pública y ha explicado que la estrategia de Osakidetza en el terreno de la enfermedad mental es "dar prioridad a la atención infantil y a la detección temprana" para contar con un "diagnóstico preciso y precoz", un factor "clave" para intervenir a tiempo y ofrecer respuestas más eficaces.
En este marco, el equipo de la UPI ha llevado a cabo varios cambios organizativos significativos, como la ampliación de la edad de atención hasta los 18 años, así como la asunción de la atención infanto-juvenil de la comarca de Ayala con el objetivo de homogeneizar la asistencia en todo el territorio.
Con respecto a los retos sanitarios del futuro el lehendakari ha citado la lucha contra el "estigma" de la enfermedad mental, además de la sostenibilidad del sistema, los cambios sociales, el envejecimiento de la población, los nuevos modelos familiares y la respuesta a las patologías emergentes.
Los sindicatos ELA y LAB han protestado durante la inauguración de esta nueva unidad y han colocado carteles para denunciar la temporalidad en Osakidetza y la externacionalización de servicios. Han denunciado en este sentido que "con la excusa de la reorganización de la Salud Mental en Álava se están abriendo las puertas a la privatización, perdiéndose incluso puestos de trabajo que tendrían que ser públicos".
Han explicado en una nota que en el caso de esta UPI el personal de limpieza tenía contratos de "acumulación de tareas y conyunturales" que duraban "ya cinco años" y que a partir de ahora este trabajo pasa a una empresa privada porque en el centro de Olaguibel la limpieza está privatizada.