“Los topónimos tienen validez mientras se usan; la denominación Sierra de Cantabria desaparecerá”

¿En qué estado se encuentra en estos momentos el debate sobre el nombre de Sierra de Cantabria o Sierra de Toloño?

-De partida, la decisión de suprimir la denominación Sierra de Cantabria está viciada de raíz. Fue una decisión unilateral de la comisión de onomástica de Euskaltzaindia.

¿Y eso?

-Porque en los años 1760-1790 todo el mundo tenía asumido Sierra de Cantabria para el conjunto y Sierra de Toloño para la zona de Labastida. Autores como José María Garay del Campo, Emilio Enciso, que era de Laguardia y fue quien más escribió de la historia reciente; Francisco Armentia Mitarte, de Labastida; Micaela Portilla; López de Gereñu, e incluso la Enciclopedia que se editó en 1983, Álava en sus manos, que la hicieron los mejores especialistas en ese momento, todo el mundo habla de Sierra de Cantabria. En 1989 la comisión de onomástica encarga un informe a una persona, José Antonio González de Salazar, que tres años antes había hecho Cuadernos de toponimia, uno de cuyos estudios estaba dedicado a Rioja Alavesa, y en él decía que la gente se refería a la sierra como Toloño.

¿Por qué se ha implicado en la defensa del nombre de Sierra de Cantabria?

-Yo acababa de publicar un libro en 1983 y había hecho un canto a la Sierra de Cantabria con la capa del cierzo cayendo como una cascada interminable. Me puse a entrevistar a gente que ni me conocía en aquel momento, ni yo les conocía porque iba por los pueblos de Montaña y Rioja Alavesa y recopilé testimonios de unas setenta personas. Y la inmensa mayoría hablaban de Sierra de Cantabria. Y si les preguntaba por Sierra de Toloño me decían que está mucho más hacia Labastida. Incluso escribí a los ayuntamientos y me hizo gracia que, en aquel momento, de quince ayuntamientos, trece respondieron. Y todos pasaron por Pleno. Y en sus respuestas se afirmaba que “nuestros vecinos lo conocen como Sierra de Cantabria”.

Entonces, ¿cuál es el problema para que se mantenga ese nombre?

-Se tenía como miedo: “Es que no queremos ir en contra del Gobierno Vasco”, me decían en la Cuadrilla. Y yo les decía que no era ir contra el Gobierno Vasco. Es que los ayuntamientos han dicho que nuestros vecinos lo conocen como Sierra de Cantabria. Y esto no es ir en contra de nadie, es tan solo defender la realidad.

¿Y qué sucedió entonces?

-Pues que nadie hizo ningún caso a estos acuerdos de los ayuntamientos. La misma Cuadrilla escribió pidiendo que se conservara el topónimo de Sierra de Cantabria. Y diez asociaciones del norte y del sur, como San Quiles, de Lagrán; otra que había en Villaverde, Usatxi, de Pipaón; Amigos de Laguardia, que son 300 socios; estaba también una asociación de Elciego o el instituto de Laguardia, todos los profesores que había en aquel momento, escribieron al Gobierno Vasco y a Euskaltzaindia, pero no sirvió para nada.

¿Y porqué se produce ahora esta polémica?

-Oficialmente está borrado el nombre de Sierra de Cantabria. Desde hace más de diez años ese topónimo está borrado y en el País Vasco esa sierra es Toloño, desde las Conchas de Haro hasta la peña de Lapoblación. ¿Qué pasa? Pues que puede pasar que usemos el nombre de Sierra de Cantabria, que más de 60 bodegas, las más importantes, están diciendo que se sitúan a los pies de Sierra de Cantabria, que tenemos unos viñedos que producen un vino muy bueno gracias a que la Sierra de Cantabria para los vientos fríos del norte y las lluvias, y así más de 60 bodegas. En todas las webs de los ayuntamientos se dice lo mismo?

Pero oficialmente se mantiene Toloño.

-Y por eso, poco a poco, Cantabria irá desapareciendo. Nuestros hijos y nietos ya no verán ese nombre. En la última Guía Repsol, ya aparece como Mendilerroa Toloño toda la sierra. Irá desapareciendo de los mapas, de los libros de texto y con ello desaparecerán 200 años de historia sin ninguna razón. Los topónimos tienen validez mientras se usan, como el monte Everest, que lleva ese nombre también desde hace 200 años por el geógrafo que lo descubrió.

¿Lo de los vinos de Rioja Alavesa es algo parecido? La matización de la identificación ha sido suscitado polémicas?

-Aquí, ya en los años 80, más de 20 bodegas ya tenían el nombre de Rioja Alavesa y el que ha querido, y podido, ha puesto Rioja Alavesa. La cooperativa Covira, que es una de las primeras que embotelló en esta zona, con Luis Casado, Esteban Espada y otros, siempre lo ha puesto. Igual que el nombre de Lapuebla de Labarca. Si tus viñedos eran de aquí lo podías hacer sin ningún problema.

Pues en algunos momentos parece que existe un pulso entre vecinos?

-Para los que hemos nacido aquí la palabra Rioja Alavesa es como si fuera la piel. Somos de aquí y no lo podemos quitar. Mi madre se asomaba al mirador y decía la Rioja castellana, diferenciándola de Rioja Alavesa. Pero debo decir que en los años 80 había más conciencia de ser Rioja Alavesa. Por eso creo que es por nuestra culpa si no se ha hablado más de los vinos de Rioja Alavesa. Pero también tenemos que tener en cuenta que estamos en una zona fronteriza y nuestra relación es con los pueblos de alrededor. De hecho, los historiadores han asegurado que los pobladores de Viana, La Hoya o Logroño eran berones. Por lo tanto el Ebro no es frontera. Lo es la sierra. Y en la actualidad hay cantidad de bodegas que tienen viñedos en La Rioja y muchos de allí en Rioja Alavesa. Yo me pregunto a veces por qué los de Hondarribia pueden tener una buena relación con los de Hendaia y aquí, en cambio, parece que tenemos que andar a pedradas. Había que buscar más lo que nos une que lo que nos separa.