vitoria - “El río está destrozado”. La descripción de Arturo Rodríguez, vecino de Agurain y miembro de la plataforma Zadorra Bizirik, da buenas pistas sobre las consecuencias que ha tenido sobre el sistema del Zadorra el último vertido que acaba de sufrir. En concreto, el “desastre” ha afectado a los ríos Santa Bárbara y Egileor, afluentes de la mayor cuenca que atraviesa el territorio y cuyas aguas confluyen en la localidad de la Llanada. Según denunció ayer el colectivo ecologista, kilos de grasas depositadas en el fondo del caudal, plásticos y también cenizas, elementos al parecer procedentes de las labores de extinción del reciente incendio en la quesería Aldanondo, conforman este vertido, que abarcaría alrededor de un kilómetro.

Tras tener conocimiento de los hechos, agentes de la Ertzaintza, técnicos de la Agencia Vasca del Agua (URA) y de la sección de Caza y Pesca de la Diputación Foral de Álava acudieron al lugar para evaluar los daños y también tomar muestras que ayuden a la investigación de este episodio. Sin embargo, las primeras consecuencias del vertido ya saltan a la vista en las aguas afectadas, donde se acumulan decenas de peces muertos, como loinas o colmillejas, así como algún cangrejo señal. Los vecinos dieron la voz de alarma al teléfono 112 ayer, aunque han sido testigos del suceso desde hace varios días. Cabe recordar que el fatal incendio desatado en la quesería, que se ubicaba en un polígono cercano a Agurain, se produjo hace justo una semana.

La grave situación del Zadorra, donde en los últimos años se han producido y denunciado múltiples vertidos, vuelve a estar de actualidad mientras Agurain aguarda a la construcción de su nueva depuradora, que según las previsiones de la Diputación estará en marcha el próximo año 2020. Con ella, las instituciones buscan resolver por fin los problemas en la gestión de los vertidos que ha protagonizado la actual planta de tratamiento de la zona. La nueva depuradora tendrá una capacidad casi tres veces superior a la actual y permitirá, en una única infraestructura, recibir y tratar todos los vertidos, tanto del núcleo urbano como de las industrias, tal y como se recoge en el proyecto básico elaborado por la Diputación Foral de Álava.

Zadorra Bizirik presentó el pasado mes de septiembre ante la Fiscalía provincial un dossier en el que recopiló 49 noticias con los “reiterados vertidos” al río en diferentes puntos del territorio, junto a otras 23 referentes a 2016.