lapuebla de labarca - La gran casona que se encuentra en la calle Real esquina con la calle del Pez en Lapuebla de Labarca se convertirá en un próximo futuro en una casa rural conservando la rusticidad y robustez de su exterior y renovando íntegramente los interiores. Se trata de un proyecto que ha tenido varios promotores y que ahora llevaba unos años parado, hasta que el edificio se cruzó como un flechazo ante la mirada de una mujer nacida en Yugoslavia, que ha vivido unos cuantos años en el País Vasco, en San Sebastián, y a la que el azar profesional llevó a Canarias una temporada.
Branka Samardzic es el nombre de esta mujer que el 4 de noviembre de 1991 decidió abandonar Sarajevo ante la situación bélica que vivía su país. Allí tenía una agencia de viajes y ningún compromiso personal, así que decidió marchar al lugar de Europa más alejado de la guerra. Influenciada por las lecturas de Hemingway se quedó en San Sebastián y desde allí ayudó a varios familiares y amigos a huir de su país para que no perdieran la vida. Y lo hizo sin ayudas y en una situación cuando menos irregular, según comenta ella misma.
En 1994 la crisis económica hizo que perdiera su trabajo y pasando un día por una calle vio un anuncio de un viaje a Tenerife Sur por 5.000 pesetas y no se lo pensó. Allí marchó, encontró trabajo en una agencia de viajes y un año después era directiva de auditoria interna de la empresa. Con el tiempo, y con sus ahorros, logró montar una empresa constructora que trabajaba solo con madera y con ella ha seguido hasta que el azar la llevó a Lapuebla de Labarca.
Fue en Canarias donde se casó y donde tuvo a su hijo. Allí estudió y al acabar la carrera madre e hijo se embarcaron en la aventura de realizar el Camino Ignaciano. No fue una decisión casual, ya que a Branka Samardzic la habían diagnosticado un problema respiratorio y un médico serbio la recomendó vivir en zona de viñedos, a una altitud de entre 400 y 500 metros. Aquel consejo y las ganas que tenía de volver al País Vasco fueron decisivos para que se planteara regresar a Euskadi durante las largas caminatas y al llegar a Lapuebla de Labarca ya tenía claro que quería vivir en Rioja Alavesa y el gran caserón de la calle Real fue el argumento final para decidirlo.
Lo visitó con buen tiempo y volvió cuando hacía frío. Y se encontró tan bien en ambas estaciones que decidió comprar la casa y poner en marcha una casa rural de gran calidad.
Alojamiento con encanto Para ello se puso en contacto con el estudio de arquitectura de Manel Castellnou e Íñigo Ribera, que son quienes han planificado el proyecto que, a estas alturas, ya ha superado los trámites en la Comisión de Patrimonio y solo está a la espera de la concesión de la licencia de obras para comenzar este mismo otoño.
La casa cuenta con un bajo -donde estuvo el estanco de Lapuebla durante muchos años, tras haber servicio de establo-, dos plantas y una planta bajocubierta. En la planta baja, además de la recepción habrá una cafetería para los desayunos de los clientes, sin descartar que en un futuro podrían prepararse cenas para estos. También tendrá un comedor, una gran sala de estar y un patio abierto a los clientes, junto a otros servicios.
En las plantas siguientes, primera y segunda, se ubicarán cuatro habitaciones en cada una de ellas, de unos 20 metros cuadrados, con unos amplios baños. De esas cuatro habitaciones por planta, una será de categoría superior con una salita y un balcón que dará al patio interior. En todos los casos todas las habitaciones estarán adaptadas para personas con movilidad reducida.
Finalmente, en la plaza bajo cubierta, el proyecto contempla un apartamento de dos grandes habitaciones, salón, comedor, cocina y dos baños, que podría estar destinado a residencia de la propietaria, como comentaba ella misma o para uso de grupos. En esa planta se tendrá acceso a una terraza que mirará a los viñedos que se extienden hacia el Ebro y La Rioja.
Mientras se está a la espera de terminar los trámites administrativos, la propietaria ya está ultimando la mudanza desde Canarias. Durante las obras residirá en Samaniego y una vez estén finalizadas valorará la posibilidad de trasladarse al remozado edificio.
habitaciones. El proyecto hotelero previsto para Lapuebla de Labarca contempla ocho habitaciones y un apartamento en el caserón ubicado en la calle Real de la localidad.