Un sonoro “Gora San Fermín!”, seguido de “¡Viva San Fermín!”, “¡Viva Navarra!”, “¡Viva Vitoria!” y “¡Viva Álava!” fueron la llama que prendió la mecha, ayer, a los sanfermines gasteiztarras de este año, organizados por el Hogar Navarro San Francisco Javier. Como no podía ser de otra forma, los vítores y aplausos no se hicieron esperar y el txupinazo tampoco. El cohete salió disparado hacia el cielo y, acto seguido, dejó la plazuela de Santo Domingo rebosante de alegría y de sonrisas de decenas de jubilados, padres, madres y niños.

Todas las miradas se dirigen hacia arriba cuando el txupinazo de San Fermín sale disparado a toda mecha de su estructura de madera. Tras su pequeña explosión, las caras de asombro y las bocas abiertas aparecen en los rostros de decenas de navarros afincados en Gasteiz. Faltan segundos para que la música en directo de la txaranga Biotzatarrak comience a animar el ambiente. En mitad de una nube de pañuelos rojos ondeando al viento, otros cohetes despegan, uno tras otro. La felicidad puede, incluso, palparse. Ángel Fernández, socio del Hogar Navarro de Gasteiz, lo confirma: “hay buen ambiente, es todo alegría. Ojalá haga buen tiempo para seguir así el resto del día”. Su deseo parece escucharse, pues, efectivamente, el sol brilló con fuerza a lo largo de la tarde.

Orgullosa de su origen, Iciar Ortiz de Urbina, presidenta de la junta directiva del Hogar Navarro, asegura que su familia le motivó a llevar su tierra en el corazón en todo momento. Es por eso que participar en la organización de los sanfermines gasteiztarras es, para ella, motivo de gozo. “Estoy encantada, veo que estamos acertando con las actividades porque a la gente le gusta lo que hacemos. Nosotros lo disfrutamos y queremos que los vitorianos también disfruten con nosotros”, asegura con una amplia sonrisa.

Pese a eso, Ortiz de Urbina, al igual que varios de los asistentes al evento, no duda en manifestar su preocupación por los recientes acontecimientos que manchan, a sus ojos, San Fermín. “Queremos que las fiestas sean sanas y que seamos noticia por el disfrute de la gente, no por otras cosas que ya sabemos.”

En cuanto a la preparación del txupinazo y del resto de actividades, la presidenta del Hogar Navarro admite que le resulta fácil por la gran ayuda que recibe de parte de otros muchos socios veteranos con experiencia en dichas fiestas. “Tengo unos socios que lo hacen de maravilla”, comenta con ilusión, aludiendo, además, lo especial que resulta el txupinazo tanto para ellos como para el resto de alaveses y navarros de la capital alavesa.

Mientras, varios jubilados, llenos de júbilo, bailan uno tras otro en medio de la plaza, Txema Ruiz, saxofonista y tenor del fanfarre Biotzatarrak, charla animadamente con un conocido. Para él, aunque no se trate de Pamplona, el ambiente no puede ser mejor. “Me siento de fiestuki”, opina. Poco después, su semblante cambia radicalmente. “Por favor, que nos dejen en paz, ya hay mucho jaleo con lo de La Manada. Sólo queremos un año tranquilo y disfrutar de las fiestas”, pide.

Después de varias canciones, un torico de Aras comienza a circular a partir de las 12.30 horas por la calle Zapatería, mojando con chorros de agua a todo aquel que se le pone por delante. Los niños corren ante él, provocando que sus ojos anaranjados brillen y le den un aspecto amenazador. Pero, sin embargo, su táctica no sirve de nada. Las risas y el jolgorio son tales que el toro de hierro ni siquiera parece peligroso.

Al más puro estilo navarro, los veteranos, junto a sus nietos, comienzan a bailar la jota en medio de la plazuela. Mirándolos entusiasmada está Rosamari Aberasturi, jubilada. “Esto es vivir la buena vida. Con nuestra escuela de jotas cantamos, bailamos y nos esforzamos por ser más felices cada día”, señala sonriente.

Un año más, los sanfermines arrancaron en la capital alavesa con un cohete muy particular que sirvió de calentamiento para las fiestas de Pamplona, además de las actividades de este fin de semana. Desde las 10.30 horas se puede continuar hoy la celebración con el pasacalles, junto a Biotzatarrak. Otra de las actividades más populares es la degustación de productos navarros, a las 13.30 horas en el Hogar Navarro. La fiesta continuará hasta el viernes, día en el que se hará una excursión a Pamplona con diversas actividades de 10.00 a 21.30 horas. Queda claro que Gasteiz también celebra San Fermín.

‘Paz para todos’. Uno de los deseos más repetidos por los veteranos en este inicio de los sanfermines es que haya paz y tranquilidad para todos, tanto en Vitoria como en el resto del país. Deben su preocupación a sucesos ya conocidos por la ciudadanía, como el caso de ‘La Manada’.

Tradición. La mayoría de los asistentes a la celebración del comienzo de las fiestas navarras lleva acudiendo desde su infancia. Para muchos, se trata de una práctica que se transmite de generación en generación.