VITORIA - A la espera de que en el plazo que resta hasta las 22.00 horas pueda alcanzarse algún acuerdo, la anunciada huelga de los trabajadores del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de Vitoria ya conoce los servicios mínimos decretados por el Gobierno Vasco y comunicados a las partes el pasado 14 de junio, según ha podido contrastar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. No ha pasado por alto Lakua la singularidad de las fechas de este fin de semana en la capital alavesa con dos eventos del calibre del Azkena Rock Festival (ARF) y las hogueras de San Juan en Judimendi. Para ambos casos se ha decretado un 100% de los servicios mínimos a cumplir lo que, en teoría, supondrá que no se note la convocatoria de huelga por parte de los operarios de FCC y GMSM y que todos los trabajadores asignados a esas labores de limpieza tengan que estar desempeñando sus funciones.

40% en recogida de basuras Hay también otros servicios como la retirada de residuos en los centros sanitarios, educativos y residencias geriátricas en los que se ha establecido también ese servicio mínimo del 100%. Sin embargo, en lo que hace referencia a otras labores relevantes, como la recogida de basuras en las calles, ha fijado una tasa de servicios mínimos del 40%. La limpieza viaria y la recogida de enseres voluminosos deberá efectuarse, en ambos casos, con una presencia del 25% de los trabajadores que habitualmente prestan el servicio.

El último apartado que detalla la orden se centra en el vaciado de los diferentes contenedores, que habrá de hacerse una vez cada cuatro días.

No comparten los representantes sindicales los servicios fijados por el Gobierno Vasco y ayer estuvieron valorando la posibilidad de interponer un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para “impugnar unos servicios a llevar a cabo tanto en el Azkena como en Judimendi. El servicio a un hospital no puede ser el mismo que el de un festival”, consideran.

Por su parte, el ejecutivo Urtaran continúa con sus intentos de evitar el arranque de la huelga. “Queremos que haya un entendimiento y que la ciudadanía no pague este desacuerdo. Trabajamos a contrarreloj y buscamos la manera más rápida de solucionar el conflicto”, remarcó ayer el concejal de Espacio Público, Iñaki Prusilla.