Vitoria - La Fundación San Prudencio constituye el punto de encuentro en el que convergen las estructuras directivas de las empresas alavesas y los trabajadores que las sustentan. A lo largo del último medio siglo, esta entidad sin ánimo de lucro ha trabajado atendiendo las necesidades que les plantean ambas partes y humanizando el entorno laboral, facilitando las relaciones y ofreciendo los más variados servicios. Desde economatos en los años 60 hasta ayudas económicas y prestaciones médicas en la actualidad. Este año se cumplen 50 años desde su constitución y sus responsables lo han celebrado por todo lo alto, como se merece un organismo integrado por 400 empresas y 30.000 trabajadores, quienes junto a sus familiares conforman un colectivo final de 80.000 beneficiarios.

Eminentemente alavesa desde sus orígenes, la Fundación echó a andar en un contexto socioeconómico muy diferente al actual. En la década de los 50, Vitoria no sumaba 50.000 habitantes y aún mantenía el espíritu de pequeña capital de provincia. En 1954, con la llegada de Mercedes Benz, y una década más tarde con la implantación de Michelin, todo cambió. En 1970, la ciudad alcanzó los 150.000 habitantes, escalando rápidamente en todos los indicadores económicos. El 27 de noviembre de 1968 se reunió por primera vez la antigua Comisión Permanente de la entidad y al año siguiente se procedió a la inscripción del Economato San Prudencio en el registro. Una iniciativa destacada, ya que en aquella época los trabajadores destinaban hasta el 60% de sus salarios a la cesta de la compra.

La primera gran transformación llegó en 1986, cuando se estableció la actual forma de Fundación de la entidad y los economatos se adaptaron al modelo de distribución actual. Progresivamente se absorbieron los economatos de A.I.F.A. -integrado por Forjas Alavesas, Areitio, Imosa y Ajuria-, Michelin, y E.G.A., creado a iniciativa del sector de la construcción. En 1992 se constituyó Cid Norte S.A., actualmente denominado Club de Compras, toda una novedad en materia de adquisiciones colectivas décadas antes de que se organizaran este tipo de plataformas a través de Internet. En 1997, el economato y sus trabajadores se integraron en la cooperativa Eroski y la Fundación reorientó sus miras hacia la Responsabilidad Social Empresarial y, por lo tanto, hacia la consecución de un amplio abanico de servicios para sus asociados, como la prevención en salud, la creación de una bolsa de trabajo, soluciones habitacionales para mayores y jóvenes a través de apartamentos tutelados o asesoría jurídica. También pusieron en marcha prestaciones económicas, como la nominativa o la preventiva, y con un sistema propio de planes de pensiones y jubilaciones.

De cara a las empresas, la Fundación cuenta con iniciativas tales como la responsabilidad social empresarial, un servicio mancomunado de prevención de riesgos laborales, cobertura de obligaciones legales en materia de medio ambiente, preselección de personal, recolocación, central de compras y cesión de salas. Como novedad, ha incluido recientemente una iniciativa de compliance, encaminada a prevenir la comisión de delitos en las empresas.

Las cifras que maneja la Fundación San Prudencio la convierten en la principal entidad vasca sin ánimo de lucro dedicada a trabajar por el desarrollo y la implantación de la Responsabilidad Social Empresarial como instrumento de la mejora de la competitividad de las empresas y de la calidad de vida de sus trabajadores. Al margen de lo ya señalado, mantiene convenios de colaboración con la Diputación Foral de Álava para ayudar a mujeres víctimas de violencia de género; con Novia Salcedo en el desarrollo de programas de inserción laboral para jóvenes; con Egibide en áreas de empleo y formación; con Artium para la difusión del arte y la cultura; con Vithas San José en proyectos de concienciación en materia de salud; con Deusto Business School en actividades de formación, prácticas, empleo, conferencias, jornadas, difusión y utilización de espacios; con Gasteiz On en campañas de comunicación para el fomento del comercio local; y con la Fundación Tecnalia Research & Innovation en el desarrollo de nuevos servicios tecnológicos e innovadores.

Esta misma semana se ha dado a conocer el programa de actividades correspondiente al 50 aniversario, acto que coincidió con el homenaje a las personas y empresas de referencia en la historia de la entidad. Entre los actos más destacados que tendrán lugar, destacan la Regata Internacional de Globos Aerostáticos Fundación Laboral San Prudencio que tendrá lugar del 26 al 28 de octubre en Vitoria, y la exposición conmemorativa 50 Años de Historia Empresarial, muestra retrospectiva que, en marzo de 2019, narrará la evolución de Álava a partir de los años 60 desde el punto de vista del desarrollo industrial. Además, en abril del año que viene se compondrá una sinfonía dedicada a la ciudad de Vitoria en agradecimiento a las empresas y trabajadores que dar vida a la entidad y como legado artístico reproducible en acontecimientos especiales.