Vitoria - El balance del comportamiento del comercio minorista gasteiztarra durante el segundo semestre de 2017 combina datos positivos con otros no tan alentadores, por lo que los responsables municipales se mantienen expectantes ante lo que consideran una etapa de cambio de modelo. A lo largo de la segunda mitad del año, en el Ensanche vitoriano, principal escaparate de la ciudad, echaron la persiana nueve tiendas, se inauguró un local de hostelería y se estrenaron siete establecimientos dedicados a servicios. En líneas generales, las ventas del sector aumentaron, sobre todo en el apartado dedicado a la alimentación, mientras que uno de los capítulos que más desciende es el de la automoción, que sufre un receso del 4,1%, y el de venta de combustible, que también evoluciona a la baja. Si hablamos de trimestres, el tercero de 2017 supuso un repunte del 4% y el último de un 0,3%, según datos del Eustat. De vuelta en el terreno de las noticias positivas, la concejala de Promoción del Empleo, Desarrollo Económico Sostenible y Sociedades Públicas, Nerea Melgosa, explicó que el personal ocupado en el comercio minorista aumentó un 2,9% en el tercer trimestre y un 4% en el último.
Cinco barrios de Vitoria concentran la mitad de toda la superficie comercial de la capital alavesa. Lakua Arriaga se lleva un 20%, Desamparadas un 10%, Ensanche un 9%, la Zona Rural Noroeste un 8% y Coronación cierra esta lista con un 5%. Eso en lo que a espacio disponible se refiere, porque en lo que a mayor grado de ocupación atañe, el Ensanche sigue ocupando la primera plaza del ranking.
Al establecer un análisis detallado de los diferentes barrios de Gasteiz, los que arrojan un mayor saldo positivo de comercio son la Zona Rural Suroeste y Zabalgana. El punto que más comercio ha perdido al cierre de 2017 es El Pilar.
“Estamos preocupados. Creemos que este es un momento de cambio en el comercio porque los primeros datos de ocupación de lonjas que nos llegan indican que hemos vuelto a saldos positivos, por lo menos en los primeros meses. Estas lonjas, que anteriormente eran comercios, se están configurando como servicios y como hostelería, algo que está sucediendo no sólo en Vitoria, sino también en el resto de las ciudades del entorno. El comercio está convirtiéndose en hostelería y el Casco histórico es ejemplo de ello, al igual que está sucediendo por ejemplo en Bilbao. Otro de los grandes cambios es que el sector servicios, que hasta hace poco se situaba en los primeros pisos, ha comenzado a bajar a las lonjas comerciales porque les ofrecen un mejor escaparate. Todo ello está cambiando el panorama de nuestra ciudad. Las lonjas no se quedan vacías, sino que cambian su sentido”, detalló la portavoz del equipo de gobierno.
indicadores económicos La representante del PP Blanca Lacunza, explicó que dentro del Informe de Indicadores Económicos del propio Ayuntamiento se advertía de que, a lo largo de todo el ejercicio pasado, el Ensanche gasteiztarra ha perdido 30 comercios en total, El Pilar 17 y Coronación 11. “En otros barrios es cierto que crece, pero en el cómputo general señala que se han cerrado 166 con respecto al año anterior. Es un dato preocupante, pero tenemos que ser consecuentes, asumir que la situación no ha sido positiva, que se han producido muchos cambios en el entorno del comercio, pero no podemos olvidar que es la primera vez que bajamos de los 700 locales comerciales en el Ensanche desde 2003”, puntualizó.
La concejala popular señaló que el Ayuntamiento dispone de una oportunidad para diseñar una estrategia de comercio específica para el Ensache, “no sólo por su importancia económica, sino por la imagen de ciudad”. Lacunza reclamó iniciativas “a corto plazo” para incentivar la “ilusión” en el sector.
En su respuesta, Melgosa recordó que cuando el actual equipo de gobierno se hizo con las riendas del Ayuntamiento realizó un diagnóstico del comercio en los barrios y su evolución en los últimos años, “algo que no se había hecho hasta ahora”. Reconoció que mientras la Agencia para la Revitalización Integral del Casco Histórico, ARICH, estuvo en activo, determinados tipos de comercio repuntaron en puntos concretos de la almendra medieval y se dinamizó el sector, por lo que su disolución representó una “ruptura de una línea de continuación”.
La representante del ejecutivo municipal señaló que uno de los principales problemas a los que se enfrenta el comercio minorista en Gasteiz es “el alto precio de los alquileres de las lonjas”, y amplió que “así lo determina el propio sector”.
“Otro problema que se detecta dentro del Plan de Comercio y Hostelería -programa que, junto con el Masterplan, el Ayuntamiento consensúa con los comerciantes y hosteleros- es que no ha existido una apuesta clara por fijar cuál es el eje comercial principal de la ciudad. Cada cierto tiempo se cambia el criterio y la única vez que se apostó por un eje concreto fue con Sancho el Sabio y el Plan Alhóndiga. Ahora tenemos muy claras las ideas, el proyecto Bost Emparantza está funcionando y estamos haciendo los deberes”, aseguró.
Cambio de ciclo. El Ayuntamiento confirma que el comercio está experimentando un cambio de ciclo por el cual los negocios tradicionales se sustituyen por hostelería y locales de servicios.