vitoria - La suerte está echada. El pasado viernes, mientras se celebraban las dos asambleas informativas en el centro cívico Arriaga para informar a los distintos turnos de los detalles de la última -y definitiva- oferta del gabinete Urtaran, muchos de los agentes procedieron a depositar sus votos en las urnas. Ayer, los depósitos y las papeletas se trasladaron a la comisaría de Agirrelanda, donde el resto de la plantilla pudo ejercer su derecho a decidir hasta las 00.00 horas. Un pequeño referéndum celebrado a puerta cerrada, ya que los responsables del equipo de gobierno no permitieron tomar fotografías, en el que se decidirá si la huelga de celo, y sus correspondientes multas, siguen o no adelante. A tenor de las sensaciones que se respiraron durante las asambleas del viernes, muchos de los asistentes reconocieron sentirse cansados después de cuatro meses de movilizaciones y se mostraron convencidos de que el resultado, sea éste el que sea, no será tan contundente como el registrado a finales de diciembre. En aquella ocasión, frente a una propuesta muy similar a la que ahora se somete a sufragio, el 70% de los policías municipales de Vitoria decidió oponerse y seguir adelante con las protestas. Ahora, todo apunta a un plebiscito mucho más disputado.

Los participantes en las asambleas de esta pasada semana señalaron que el ambiente que se vivió en el centro cívico no era tan tenso como el experimentado hace dos meses, en pleno ecuador de la huelga de celo. Las papeletas se rellenaron sin excesiva privacidad y se dejaron ver muchos votos a favor de aceptar el acuerdo y sellar la crisis abierta en el cuerpo. Según indicaron algunos agentes, existe una cierta sensación de “agotamiento” con la actual situación y la impresión de que si se continúan reclamando mejoras de corte salarial el riesgo y los costes podrían ser demasiado elevados.

Hoy, a partir de las 10.00 horas, los integrantes del comité de trabajadores tienen previsto iniciar el recuento de los votos, incluyendo los emitidos por correo electrónico. En cuanto se obtenga un resultado definitivo, se trasladará a la plantilla y a los responsables del equipo de gobierno municipal. Hace días, el alcalde Gorka Urtaran, mostró su confianza en que se produzca el acuerdo y que se recupere la normalidad. Sin embargo, si los agentes rechazan la propuesta, el Ayuntamiento ha anunciado que desplegará una batería de medidas y que actuará con contundencia. - A. Burdain