artziniega - La lucha del vecino de Artziniega Mateo Lafragua para que las instituciones se impliquen en la búsqueda de soluciones a los muchos problemas que acarrean para la conducción los pasos de cebra elevados de calles y carreteras acaba de sumar un nuevo triunfo. Y es que ya tiene la respuesta del Parlamento Europeo a cuya Comisión de Peticiones remitió tanto su estudio La repercusión de los resaltos en las emergencias sanitarias, como una serie de preguntas en torno a esta cuestión, de cara a conocer la existencia de normativas y la opinión de los comisionados al respecto.

Pues bien, las respuestas -además de rápidas- han sido claras y contundentes. “La Comisión no ha realizado ningún estudio sobre la repercusión de los ralentizadores de velocidad en los servicios de Emergencias, pero afirma que, “si están incorrectamente diseñados, pueden afectar de forma adversa, en particular a las ambulancias, que transportan enfermos”. Además, reconoce que “no existe ninguna norma de la UE” que regule las características de estos elementos y añade que “corresponde a las autoridades competentes de los Estados miembros definir los requisitos que deben cumplir, en particular, en lo que se refiere a la seguridad de todos los usuarios de la red viaria, y tratar de alcanzar un equilibrio entre los beneficios que aportan, desde el punto de vista de la seguridad, y los posibles inconvenientes resultantes de su uso”.

Para Mateo, la respuesta ha sido “interesante”, ya que, en su opinión, las autoridades europeas “reconocen que los resaltos son un grave problema para todas las emergencias y, en especial, para las sanitarias. Esto significa que mi lucha por hacer visible este grave problema va por buen camino. Pasito a pasito vamos avanzando y sigo el consejo que me dieron en el Parlamento Vasco, y que repitieron en Juntas Generales de Álava: Persevera Mateo, persevera”, señala.

Al margen de la repercusión mediática que está cosechando, tras comparecer en el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava, Eudel, Senado, Cámaras alavesa y vizcaína, Fiscalía de Seguridad Vial, Dirección General de Tráfico y Ararteko, ha logrado una partida de 100.000 euros reservada por las cuentas del Gobierno Vasco para sustituir “por otros elementos de calmado del tráfico que no perjudiquen a las emergencias” los 19 resaltos que, en siete kilómetros, ocupan un tramo de la carretera BI 2604 que separa Artziniega de Bilbao, donde se encuentra el hospital de referencia de la citada localidad ayalesa.

“Entre todos se ha comenzado a visibilizar lo grave que pueden resultar los resaltos, no sólo en las emergencias, también en la salud de toda la ciudadanía que cada día tiene que pasar por estos elementos, sin obviar que atentan claramente contra las partes más sensibles de la seguridad del vehículo: dirección, amortiguación, neumáticos... En este sentido, “seguiré dando pasitos en una marcha que será larga”, augura Lafragua. Considera que el dinero reservado por los presupuestos vascos para el caso concreto que lleva enfrentando varios años a las localidades de Gordexola en Bizkaia y Artziniega en Álava, “supera el ámbito local para convertirse en un paso importante en la visualización y reconocimiento de este grave problema y que, como consecuencia, traerá consigo la adopción de medidas de futuro”, subraya.

Por todo ello, cree que es el momento de realizar una normativa general y única, de obligado cumplimiento para todas las instituciones en cuanto al calmado del tráfico y las medidas a adoptar para una seguridad vial global para la totalidad de los usuarios.