Vitoria - A la espera de concretar una nueva fecha para que el comité de trabajadores de la Policía Local retome las negociaciones con el equipo de gobierno y juntos traten de buscar una salida a la crisis abierta en el cuerpo, los agentes siguen analizando la última oferta puesta sobre la mesa por parte del Ayuntamiento. En un documento remitido por el sindicato Sipla, adscrito a la Federación de Profesionales de la Seguridad Pública, FEPOL, los agentes consideran que uno de los principales problemas que no logra resolver la propuesta municipal es la conciliación de la vida laboral y familiar de la plantilla. El Consistorio ha planteado abonar un complemento de 82 euros brutos a los agentes que trabajen los días en rojo -festivos y fechas especiales en las que no se puede librar- y compensar con permisos a los guardias que presten servicio los días en negrita -jornadas de trabajo obligatorio, pero sin carácter festivo-. De acuerdo con el análisis sindical, tanto las jornadas rojas como las negras “perjudican seriamente las posibilidades de conciliación de nuestro colectivo y, a pesar de que en algunos otros servicios del resto del Ayuntamiento tengan algunos días de restricciones, está claro que no son equiparables a los nuestros ni en el tipo ni en la cantidad de días ni en la responsabilidad que requieren”.

Los representantes de la plantilla recuerdan que los días seleccionados por el Ayuntamiento para ambos listados “son días de máxima conciliación familiar: Navidad, Reyes Magos, Olentzero, Santiago, Fiestas de Vitoria-Gasteiz... Sumando a ello la penosidad de trabajar al menos la mitad de los fines de semana y festivos del año”.

Puesto que el equipo de gobierno considera singulares estas fechas, el sindicato cree que “deben ser especiales para todo, y que si por estos días nuestras conciliaciones se ven mermadas notablemente debido a la falta de personal y al gran número de eventos, deberán ser compensados en consecuencia”. Por todo ello, concluyen que la oferta municipal resulta “muy escasa e inaceptable”. - A. Burdain