Vitoria - Disponer de acceso a Internet en casa o en el entorno de trabajo es hoy en día indispensable para todo el mundo, pero los habitantes de los pueblos del territorio alavés bien pueden atestiguar el problema que supone hoy en día para muchos de ellos acceder a la Red viviendo lejos de la gran ciudad. Estudiantes que no pueden realizar sus trabajos para clase, autónomos que no pueden trabajar desde casa, empresas que pierden posibilidades de negocio y crecimiento, canales de televisión a los que no se puede acceder... A punto de entrar en 2018, carecer de una conexión estable y rápida a Internet es un lastre, una desigualdad social a la que las administraciones han llegado en muchos casos más tarde de lo que debían, esperando que las operadoras dieran pasos que éstas no se atrevían a dar.

Para paliar ese problema, en Álava, donde el elevado número de pequeños núcleos rurales, muy dispersos entre sí, los convierte en zonas nada atractivas para las operadoras de telefonía, el Departamento foral de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, dirigido por la teniente de diputado general, Pilar García de Salazar, puso en marcha al comienzo de la legislatura el programa Araba Conectada. Un proyecto “estratégico” con el que, junto a la ayuda del Gobierno Vasco, la Diputación alavesa llevará el acceso a Internet de alta velocidad -banda ancha de al menos 30 megas o fibra óptica con un mínimo de 100 megas- a la práctica totalidad del territorio alavés en octubre de 2019.

García de Salazar desgrana para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA las claves de un proyecto en el que, según explica la diputada, se ha implicado personalmente desde los primeros pasos. “Me implico mucho en todos los proyectos, pero en éste especialmente porque es fundamental para el equilibrio territorial. Me he implicado mucho, por ejemplo, a la hora de buscar la complicidad del Gobierno Vasco, de atraerlo para que se implique en una iniciativa como ésta que tiene mucho de justicia social”, señala la diputada, que durante las últimas semanas ha recorrido las cuadrillas del territorio para trasladar a sus vecinos los planes de implantación de este proyecto, que también incluye mejorar el acceso a Internet en los polígonos industriales, en cada municipio.

46.217 alaveses A día de hoy son 46.217 los alaveses que carecen de Internet de alta velocidad al residir en lugares que forman parte de las llamadas zonas blancas, que es como se denominan los puntos en los que no existe acceso de banda ancha y las operadoras de telefonía no tienen planes de llevarla durante al menos los tres próximos años. La delimitación de estas zonas blancas corresponde al Estado, que anualmente emite un informe de situación, pero según explica García de Salazar buena parte del trabajo más arduo elaborado por su departamento ha consistido en escudriñar de manera “mucho más exhaustiva” esas zonas blancas, elaborando durante 2016 un mapa de Álava en el que figura de forma pormenorizada cada pueblo y barrio que a día de hoy carece de acceso a Internet de alta velocidad.

Así, además de las actuaciones que se han venido realizando en los dos últimos años y la puesta en marcha de las convocatorias públicas para las operadoras, el programa Araba Conectada afrontará en unas semanas su parte más decisiva con el inicio de los trabajos para llevar Internet a todos los núcleos rurales. Una labor que se desarrolla junto al Gobierno Vasco y que se complementa con las actuaciones también previstas por el Estado a través de su propia convocatoria de ayudas para las empresas de telefonía. Y es que, como subraya la teniente de diputado general, “el despliegue lo realizan las operadoras”.

“Las instituciones no sustituimos a las operadoras. Ellas son las que lo hacen en base a criterios de rentabilidad. Desde las administraciones lo que hacemos es impulsar a esas operadoras para que lleguen allá donde consideran que no es rentable ir. Para eso está el dinero publico”, incide García de Salazar antes de apuntar que esto “no se puede hacer de cualquier manera, porque hay límites establecidos por el Estado -las citadas zonas blancas- y el marco en el que nos movemos es complejo, porque la regulación no depende de nosotros”.

alcance Bolígrafo en mano, con un amplio mapa de Álava sobre la mesa y los relativos a cada cuadrilla del territorio alrededor, la teniente de diputado general señala con detalle los núcleos de población a los que llegará el programa foral y cuáles son las zonas en las que se beneficiarán de la colaboración del Gobierno Vasco. En el primer caso, el programa de la Diputación -aprobado el pasado martes con una convocatoria de cuatro millones de euros- alcanzará a 169 núcleos, con un total de 2.796 habitantes. Pueblos con escasa población -muchos no llegan a la decena de habitantes censados- invisibles hasta ahora para las operadoras de telefonía por su nulo interés comercial. “Nuestro despliegue corresponde con las zonas más alejadas y pequeñas, aquellas a las que de otra forma las operadoras no llegarían”, asegura García de Salazar.

En estos 169 núcleos de población los requisitos para las operadoras pasan por ofrecer acceso a Internet por banda ancha con un mínimo de 30 megas y unas condiciones económicas -importante- “similares a las ofertas de mercado en las zonas más pobladas”. Es decir, las operadoras no podrán cobrar en los pueblos más de lo que cobran en Vitoria por el mismo servicio, aunque el sistema al que recurran para implantar la banda ancha en estas localidades sea para ellos más costoso que en la ciudad. Además, podrán ser penalizadas si la velocidad de Internet no cumple los parámetros establecidos durante al menos diez años. Algo de lo que se encargará entre otras cosas un observatorio creado ad hoc para controlar el desarrollo de Araba Conectada tanto en los pueblos como en los polígonos industriales.

Por su parte, el despliegue del que se encargará el Gobierno Vasco alcanzará a 280 núcleos de población alaveses. En este caso, los pueblos se beneficiarán de la implantación de la fibra óptica -es decir, un mínimo de 100 megas-, alcanzando en total a 20.763 habitantes. Aunque desde Lakua plantearon en un principio llegar sólo a los pueblos de más de 200 habitantes, desde la Diputación consideraron insuficiente ese baremo y plantearon ampliar la actuación del ejecutivo vasco hasta los núcleos de más de 150 vecinos.

De los diez millones de euros que el Gobierno Vasco invertirá para estas medidas en todo Euskadi, Álava se beneficiará del 72% de esta cantidad, al ser el territorio que abarca mayor número de pueblos -280 de los 391 seleccionados en Euskadi-. Además, junto a la Diputación alavesa y el Gobierno Vasco, el Estado ha sacado su propia línea de ayudas para las operadoras, destinadas a zonas que están más cerca de ser rentables para estas empresas al contar con cierta población. En su caso, serán 24 los pueblos alaveses que formarán parte de esta convocatoria.

Araba Conectada. El programa impulsado por el ejecutivo foral permitirá que la práctica totalidad de Álava disponga de acceso a Internet de alta velocidad en otoño de 2019.

Diputación. El Departamento de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial impulsará la implantación de la banda ancha, con un mínimo de 30 megas, en los 169 núcleos rurales más pequeños, con apenas una decena de vecinos en muchos casos, y, por tanto, de escaso atractivo para las operadoras de telefonía. En total serán 2.796 habitantes.

Gobierno Vasco. Tras las negociaciones con el ejecutivo foral alavés, la colaboración de Lakua permitirá llevar la fibra óptica, con un mínimo de 100 megas, a 280 núcleos del territorio alavés repartidos por todas las cuadrillas. En total, 20.763 habitantes.

Estado. El programa de ayudas del Estado para las operadoras de telefonía, del que en 2016 se benefició la zona de Murgia, se trasladará ahora a otras 24 localidades alavesas, con un total de 14.722 habitantes entre ellas: Dulantzi, Egileta, Ibarra, Llanteno, Elburgo, Gazeta, Agurain, Nanclares de la Oca, Víllodas, Trespuentes, Erentxun, Gauna, Legutio, Villachica, Abezia, Astegieta, Oreitia, Subijana de Álava, Navaridas, Elvillar, Llanteno y Estavillo.

Para la teniente de diputado general lograr este objetivo es una cuestión “de justicia social”.

30

Los 169 núcleos rurales más pequeños tendrán una conexión de al menos 30 megas. En el resto, con la fibra óptica, llegarán a un mínimo de 100 megas.