vitoria - El Ayuntamiento y la Diputación certificarán hoy, el primero en Junta de Gobierno extraordinaria y el segundo en el Consejo de Gobierno Foral, la renuncia a la reforma de la residencia de San Prudencio. Según confirmó ayer el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain, la reforma de las plantas uno y dos no se va a hacer. “La Diputación ha decidido que no se va a hacer y así aparece ya en la revisión del convenio marco”, aseguró ayer el edil socialista. A cambio, como anunció hace unos días la diputada foral de Servicios Sociales, Marian Olabarrieta, la Diputación trabaja en la confección de un proyecto para construir una nueva residencia en Vitoria con capacidad para cien personas. Su ubicación está aún por concretar, pero actualmente se baraja situarla en Salburua, Zabalgana o Lakua.
La reforma de la residencia San Prudencio para albergar sesenta nuevas plazas era uno de los proyectos estratégicos del ejecutivo foral para este legislatura y fue uno de los puntos clave del pacto presupuestario con EH Bildu. Ahora, la institución alavesa ha optado por descartar ampliarla en las citadas sesenta plazas para construir una nueva residencia cuyos detalles se conocerán a corto plazo. Por ahora, la Diputación ha consignado en los presupuestos de 2018 un millón de euros a su construcción para poner en marcha el citado centenar de plazas a través de la colaboración público-privada.
El área de Servicios Sociales encargó en su momento un informe al servicio foral de Arquitectura en el que se recogía cómo las plantas primera y segunda de la residencia San Prudencio, ahora infrautilizadas, debían ser remodeladas íntegramente para crear un máximo de setenta nuevas plazas residenciales.
Para llegar a esta cifra se ocuparía la totalidad de las dos alas de ambas plantas, previamente vaciadas, en las que actualmente se emplazan las oficinas sindicales de los trabajadores municipales y los vestuarios del personal propio de la residencia y del de limpieza. El estudio dividía el trabajo en varias fases para facilitar el uso continuo del edificio, pero finalmente desde el gobierno foral han optado por renunciar a este proyecto para poner en marcha una residencia nueva en la capital alavesa. - DNA / Foto: A. Larretxi