VITORIA - Los vecinos de Salburua que acuden junto a sus pequeños a la zona de juegos ubicada en el Paseo de Estraburgo reclaman al Ayuntamiento un mayor cuidado de este espacio ante la “presencia de ratas que salen a diario desde las hierbas que hay a los lados de los columpios”, expresa una vecina que padece, junto a su hija de dos años, a los roedores cada tarde. La ingrata compañía de estos animales es “repetitiva desde hace dos o tres meses y parece que cada día va a más por la presencia de unas ratas de mayores dimensiones”, explica. El horario vespertino es el preferido por estos roedores que “campan a sus anchas cuando anochece, a parte de las 17.30 horas moviéndose de una zona de hierbas a otra y pasando por las mismas zonas de juegos en las que están los pequeños”, clama.
Esta zona del barrio cuenta con una zona ajardinada prácticamente pegada a los juegos. “En su día cuidaban estos jardines para impedir que las hierbas crecieran y las cortaban para mantenerlo despejado. Sin embargo, ahora han crecido y hemos llegado a ver hasta alguna culebra por allí”, puntualiza esta madre, habitual usuaria de los columpios. La presencia de restos de comida, unida a los contenedores cercanos con bolsas en el exterior, son el caldo de cultivo perfecto para cronificar la presencia de los roedores. “El miércoles llegamos a ver una rata de grandes dimensiones seguida de dos ratoncillos”, relata en conversación con este diario.
Los vecinos ya han transmitido al buzón ciudadano sus quejas y malestar por la desagradable situación que atraviesan. “La respuesta que siempre recibimos es que ya van a mandar alguien del servicio encargado para que se ocupe de ello, pero por aquí no vemos a nadie nunca. Parece como si fuera el patrón habitual que aplican a este tipo de reclamaciones. Hasta mi hija pequeña con dos años ya nos avisa cuando está jugando y ve una rata”, lamenta la vecina.
colectivo vecinal Desde el colectivo Salburua Burdinbide, su portavoz Ioseba Martínez de Guereñu, admite “estar al corriente y conocer esta situación” de presencia de ratas en ese punto y en otros lugares repartidos a lo largo del barrio. Desde la asociación que representa a estos vitorianos del este de Gasteiz “se ha transmitido el problema al Ayuntamiento, lo tienen focalizado y están sobre ello”, reconoce tras haber llegado a departir en alguna ocasión con los operarios que se han acercado a la zona. Sin embargo coinciden en este caso una serie de factores que han derivado en la presencia habitual de los roedores por varios puntos concretos de Salburua. La climatología de este otoño, seco, con temperaturas amables y pocas precipitaciones hace que las ratas “habiten en las alcantarillas y ante esa ausencia de frío puedan aumentar su reproducción”. En caso de haber contado con jornadas más frías y lluviosas “muchas de ellas hubieran desaparecido”. En las reclamaciones y conversaciones que se han mantenido desde Salburua Burdinbide con el Ayuntamiento, se les ha indicado el reparto de veneno que se lleva a cabo en esas áreas del barrio. “Sin embargo, en este caso se da la circunstancia de que no comen ese veneno. Tienen comida a su alcance, como los restos de chucherías que tiran los niños al suelo y también las bolsas de basura incívicamente depositadas junto a los contenedores y no en su interior. De esta manera, optan por no comer el veneno que se echa para terminar con ellas”.