vitoria - Los datos de la delincuencia de Álava, pese a ser los más bajos de toda la comunidad autónoma vasca, muestran una ligera tendencia al alza del 0,36% en las estadísticas que maneja la Ertzaintza correspondientes a los nueve primeros meses del año 2017. Uno de los apartados criminales que ha. aumentado y que mayor impacto genera sobre la sociedad son los delitos contra la libertad sexual, aunque también se han visto incrementadas las estafas y los robos con fuerza en viviendas y trasteros.

La evolución de la criminalidad en el territorio alavés sigue arrojando tasas muy contenidas, que invitan a la tranquilidad de la ciudadanía, pero dentro de las infracciones penales conocidas por la Ertzaintza entre enero y septiembre, ciertos apartados han experimentado aumentos de diversa índole. Es el caso de los delitos contra la libertad sexual, ya que mientras las agresiones pasan de dos a diez casos y se agravan en un 25%, otras infracciones relacionadas con este mismo capítulo delictivo y cuya casuística no queda especificada dentro de las estadísticas policiales, pasan de 22 a 48, lo que equivale a un crecimiento porcentual del 118,18%. Una agudización que la Administración ha de tener en cuenta para diseñar estrategias de contención.

También los malos tratos habituales dentro del ámbito familiar, delito que normalmente puede asociarse a las agresiones machistas, experimentan un ligero aumento del 1,45% al pasar de 115 infracciones en 2016 a 139 en los tres primeros trimestres de 2017. Lo preocupante es que si restamos la etiqueta de “habituales” y centramos el foco sobre los malos tratos domésticos vemos que pasan de 115 a 139, lo que supone una elevación del 20,87%.

Como curiosidad, cabe apuntar que, mientras los asesinatos consumados han pasado de dos casos a ninguno, las tentativas de homicidio han aumentado de una en 2016 a cinco entre enero y septiembre.

Los robos con fuerza en los domicilios, que ya levantaran un considerable revuelo el año pasado por la aparición en el territorio de diversas bandas extranjeras especializadas en ejecutar atracos con un elevado grado de profesionalidad, vuelven a generar inquietud. Si el año pasado se asaltaron en total 166 viviendas alavesas, en lo que va de 2017 se han presentado 205 denuncias por este mismo motivo, lo que equivale a un incremento del 23,49%. Los robos en anexos de las viviendas o trasteros también aumentan, aunque en una medida mucho más discreta al pasar de 107 en 2016 a 112 en los nueve primeros meses del ejercicio en curso -un 4,67% más-.

la estafa del falso pariente Mientras los robos con violencia o intimidación se reducen, las estafas aumentan. De las 958 confirmadas el año pasado, en el actual Álava ya suma 1.092, es decir, un 13,99% más. La última alerta policial difundida por la Policía Local en este sentido hace referencia al sistema conocido como del “falso pariente”. En primer lugar, las víctimas, normalmente personas de edad avanzada, reciben una llamada con la que, empleando cualquier excusa, el comunicante les sonsaca si tiene algún familiar o vínculos de cualquier tipo con Latinoamérica. Varios días después, a través de una segunda comunicación telefónica, el estafador se hace pasar por un familiar o amigo y le comunica a la víctima que ha sufrido algún percance. Las versiones varían, pero generalmente suelen aludir a accidentes de tráfico o retenciones en algún aeropuerto. Obviamente, necesitan dinero para salir del apuro y lo reclaman.

Para que el interpelado se crea la historia, salpican el relato con información previamente recabada por diferentes medios y, si la víctima pica, le piden que envíe una determinada cantidad a través de una transferencia, generalmente a efectuar en locutorios cercanos al domicilio.