vitoria - Ha tenido que pasar media legislatura para que el gobierno municipal PNV-PSE y el PP sellen su primer acuerdo de calado en el Ayuntamiento. Ni el momento ni el motivo es circunstancial, y salvo giro de guión, con las negociaciones presupuestarias a un paso y la distancia que se abre con el resto de grupos, tampoco parece que vaya a ser el último.

Tras unas semanas de tiras y aflojas, el ejecutivo de Gorka Urtaran y el principal grupo de la oposición oficializaron ayer el pacto fiscal que establece los impuestos que los vitorianos pagarán en 2018. Como en todo apretón de manos, ambas partes se felicitaron por haber logrado los objetivos sobre los que supeditaron la negociación. Los populares, en palabras de su portavoz, Leticia Comerón, pusieron en valor que el acuerdo permitirá que “familias, negocios y pymes paguen menos impuestos”. El ejecutivo local, en su caso con la teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Itziar Gonzalo, como cabeza visible, valoró por encima de todo que el pacto “no afectará a la estabilidad económica” del Ayuntamiento, pues la reducción de ingresos que supondrá la congelación y bajada de algunos impuestos no impedirá que las arcas municipales aumenten sus ingresos “en aproximadamente 600.000 euros respecto al año pasado”, cuando Vitoria aprobó un presupuesto de 361,1 millones de euros.

Así las cosas, el acuerdo entre jeltzales-socialistas y populares recoge una bajada del 2,5% en el impuesto de vehículos -el único gran impuesto que baja, en realidad-, lo que supondrá una merma de 400.000 euros en la recaudación para 2018. Del mismo modo, se congelan otros como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que el año pasado subió un 44%, al que ahora se añaden bonificaciones de las que se podrán beneficiar 837 familias numerosas, el triple que hasta ahora, y se mantienen sin cambios el impuesto de basuras -que el Consistorio “quería subir un 10%”, señaló el PP- y el impuesto del agua, que también “se congelará”. Además, habrá descuentos en las escuelas infantiles para las familias con más de un hijo sin estar condicionadas, como hasta ahora, a que estén matriculados en el mismo colegio. La Escuela de Música también será más barata para las familias numerosas.

El resto de tasas y precios públicos que abonan los vitorianos por los servicios municipales se incrementarán “un 2%, siguiendo la previsión del IPC”, explicó ayer la teniente de alcalde, salvo uno en el que los vecinos de la capital alavesa se tendrán que rascar un poco más el bolsillo, como es la cuota anual del carné municipal, el que da acceso a las piscinas de Mendizorroza y Gamarra, que subirá 5,1 euros. El precio de los cursos y actividades de los centros cívicos se incrementa de hecho un 6%, lo que en términos anuales, y según señalaron ayer desde el Consistorio, supondrá ingresar entre 500.000 y 600.000 euros más en 2018.

empresas Los cambios en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que obligan a que, por primera vez, las empresas que facturan entre 1 y 2 millones tengan que abonar este impuesto se verán paliados en 2018 con una bonificación del 50%, a la que podrán optar 840 empresas. Una noticia que desde SEA recibieron ayer con agrado, aunque en la patronal alavesa no renuncian a que las empresas se beneficien de las bonificaciones que el gobierno local de Vitoria debería concederles ya este año. “Vamos a animar y ayudar a las empresas a que soliciten al Ayuntamiento la bonificación correspondiente”, incidió ayer en la Ser Juan Ugarte, secretario general de la patronal.

Además de la congelación del IAE y la citada bonificación, la licencia de apertura de nuevos negocios quedará también como hasta ahora, al igual que las tarifas por utilizar espacios de congresos como el Palacio Europa. El nuevo pacto fiscal supondrá del mismo modo una bonificación del 50% en el IBI para los titulares de inmuebles que inviertan en sistemas de aprovechamiento término y eléctrico de la energía solar y otras energías renovables.

Oficializado el acuerdo, apenas un par de horas antes de que se produjera la comisión de Hacienda destinada a debatir las ordenanzas, el alcalde utilizó las redes sociales para valorar brevemente un pacto “bueno para Vitoria-Gasteiz, que prioriza a la ciudadanía y mantiene la recaudación municipal”. Itziar Gonzalo, por su parte, valoró el apretón de manos con el PP como “un hito más en una legislatura donde se ha conseguido implicar a todos los grupos en diferentes pactos” -el año pasado el acuerdo de ordenanzas fiscales se cerró con EH Bildu-, y puso en valor que “pese a las diferencias éticas e ideológicas” con un PP con el que hace apenas un año parecía imposible sellar acuerdos, ambas partes hayan reconducido la situación, al punto de que este pacto fiscal pueda “servir de base para el debate de los presupuestos municipales”, que no tardará en arrancar.

Leticia Comerón mostró su “satisfacción” por haber logrado un acuerdo que permite “rebajar la presión fiscal a las familias, autónomos y empresas”. La portavoz del PP destacó que, pese a la anunciada congelación de impuestos, las arcas municipales no sólo no se verán afectadas, sino que el dinero con el que contará el ejecutivo local aumentará por “el incremento de los fondos del Fofel que entrega la Diputación de Álava” a Vitoria, derivado del aumento de la recaudación que la Hacienda alavesa espera para este año, junto con “la venta de patrimonio real” y otros “ajustes de ingresos propios”.

Más duros fueron, obviamente, los grupos de izquierda, empezando por una Miren Larrion que acusó al alcalde de “mentir” y “responder sólo a los intereses que le marcan desde Sabin Etxea”. “La verdadera prioridad de Urtaran no era qué negociar, sino con quién”, aseguró la portavoz de EH Bildu, para la que “la incomodidad que al PNV le genera llegar a acuerdos con el PP queda patente por la ausencia del alcalde al anunciar el acuerdo con Leticia Comerón”.

“Se ha perdido la oportunidad de poder disponer de unos impuestos más justos. Es una pena que una trayectoria que empezó con ilusión en 2015 haya terminado en la deriva de este gobierno. Si esto sigue así, volveremos a una ciudad gris”, sentenció. Podemos denunció que “todo el proceso ha sido una tomadura de pelo, una pantomima”. Para Jorge Hinojal, “el pacto sigue discriminando a las clases medias y bajas porque una vez más no se tienen en cuenta criterios de renta salvo para las familias numerosas”. Irabazi criticó la “actitud irresponsable de Urtaran, que pone en riesgo los servicios públicos”.

Vehículos. El Impuesto de Vehículos bajará un 2,5%, lo que supondrá una merma de 400.000 euros en los ingresos municipales de 2018.

Basuras y Agua. Ambos quedarán congelados. Según apuntó el PP, el gobierno municipal aspiraba a subir el impuesto de basuras “un 10%” y el de agua “un 2%”. También habrá una bonificación del 50% en el IBI para los titulares de inmuebles que inviertan en sistemas de aprovechamiento término y eléctrico de la energía solar y otras energías renovables.

IAE. El Impuesto de Actividades Económicas queda congelado y se aplicarán bonificaciones del 50% para las 840 empresas que facturan entre 1 y 2 millones de euros.

Comercios y congresos. La tasa de licencia de apertura de nuevos negocios quedará también congelada, al igual que las tarifas por utilizar espacios de congresos como el Palacio Europa.

Piscinas y cursos. Sí sube, un 6%, la cuota anual del carné municipal, el que da acceso a las piscinas de Mendizorroza y Gamarra, que se incrementará 5,1 euros. El precio de los cursos y actividades de los centros cívicos también sube un 6%, lo que según señalaron ayer desde el Consistorio supondrá ingresar entre 500.000 y 600.000 euros más en 2018.

Resto de impuestos. El resto de tasas que abonan los vitorianos por los servicios municipales se incrementarán “un 2%, siguiendo la previsión del IPC”.

361,1

El presupuesto con el que ha contado este año el Ayuntamiento alcanza los 361,1 millones de euros. Según la estimación para 2018 con las nuevas ordenanzas fiscales, esta cifra se verá incrementada en cerca de 600.000 euros.

840

Es el número de empresas que se verán beneficiadas de las bonificaciones del 50% en el Impuesto de Actividades Económicas para 2018, al tener una facturación anual de entre uno y dos millones de euros.

837

Son las familias numerosas para las que habrá bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles, frente a las 279 que obtienen ese beneficio actualmente.