VITORIA - El descorche de las primeras fiestas de La Blanca sin vidrio en el gran recinto festivo vino marcado por un sol de justicia. Los más de 30 grados con los que se dio la bienvenida a Celedón convirtieron los metros de sombra en el bien más preciado ayer en la balconada de San Miguel. Quizá ese fue el motivo por el que la representación política de todas las instituciones locales, provinciales y autonómicas retardaron su irrupción en el soleado recinto para esperar al aldeano de Zalduondo. Fueron los primeros, con más de media hora de antelación, los representantes municipales de EH Bildu con su portavoz, Miren Larrion, al frente acompañada por el también edil Félix González y explicando a Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna, los entresijos de la celebración que estaba por llegar. Unos metros por detrás llegaron Iratxe López de Aberasturi, concejal también de la formación soberanista y recién elegida coordinadora de Eusko Alkartasuna en Álava, junto a Maiorga Ramírez, líder de esa formación en Navarra. Para entonces también aparecieron los dos representantes de Podemos, Jorge Hinojal y Juan Cerezuela que aprovecharon la coincidencia para departir y sacarse unas instantáneas con los representantes abertzales. Tuvieron el respaldo los ediles de la formación morada de su secretario de organización regional, Lander Martínez, y de Fernando Iglesias, secretario general del partido en Vitoria.

La sombra del pórtico de San Miguel ejerció de improvisado salón de recepciones cuando accedió por la escalinata de Mateo Moraza el alcalde, Gorka Urtaran, departiendo con su compañero de formación y diputado general de Álava, Ramiro González. Ambos eligieron un informal atuendo de pantalón vaquero y camisa blanca, muy similar al de Andoni Ortuzar, presidente del PNV, máxima representación de la formación jeltzale ayer en la bajada de Celedón, además del líder del Araba Buru Batzar, José Antonio Suso. Antes de exponerse al abrasador sol de la tarde vitoriana compartieron charla y confidencias con el delegado del Gobierno en Euskadi, un deportivo Javier de Andrés, que estuvo en todo momento acompañado del popular Carmelo Barrio. Coincidieron los representantes del PNV con la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, y las consejeras del ejecutivo vasco de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, junto a las alavesas Beatriz Artolazabal, Políticas Sociales, y Estefanía Beltrán de Heredia, Seguridad, que también acudió a las solemnes vísperas en homenaje a la patrona.

A medida que se acercaba la hora del arranque festivo compareció la encargada de prender la mecha, la exitosa escritora Eva García Sáenz de Urturi, que intercambió opiniones con la pregonera Ainhoa Santamaría, para calmar los nervios antes de lanzar al cielo de Gasteiz el cohete anunciador de la pirotecnia FML.

Ya para entonces la balconada era un hervidero, por la temperatura elevada y la presencia de la Corporación. La máxima responsable de Cultura, Estíbaliz Canto, junto al teniente alcalde, Peio López de Munain, o el responsable de Seguridad Ciudadana, Carlos Zapatero. La sorpresa y glamour llegaron con la polifacética Lolita y su compañero de cartel, Luis Mottola, que anoche actuaron en el Principal con la obra Prefiero que seamos amigos.

Numerosa fue también la representación del PP con su portavoz, Leticia Comerón, junto a compañeros como Alfredo Iturricha, Miguel Garnica, Manu Uriarte o Blanca Lacunza. Fiel a su cita, el exalcalde, Javier Maroto, compartió charla con el presidente de los populares alaveses, Iñaki Oyarzábal. En medio de tanta celebración también se coló algún que otro vaso de vidrio.