VITORIA- La imponente y costosa edificación del túnel del viento ubicado en el Parque Tecnológico de Álava ha despertado el interés de una empresa que ha puesto los ojos en esta instalación, con escasa actividad actualmente. La concejal de Desarrollo Económico, Nerea Melgosa, desveló ayer el embrionario estado de curiosidad de una firma, sin llegar a ofrecer más datos, por una construcción que languidece desde que el fallido proyecto de Epsilon espantó la posibilidad de crear una infraestructura desarrollada en Euskadi para competir en el gran circo de la Fórmula 1.
La máxima responsable del Departamento de Promoción de Empleo municipal descubrió este dato al señalar los “planes para comercializar” unas instalaciones que registran una variopinta actividad como escenario de grabaciones cinematográficas y de televisión. No hubo más explicaciones y, con posterioridad, desde el equipo de gobierno municipal se evitó “entrar en cualquier otro tipo de detalles” y huir de la “precipitación” que pudiera entorpecer el desarrollo futuro de la hipotética transacción del túnel.
HACER FRENTE A LA DEUDA Señaló también Melgosa, durante la comisión de Desarrollo Económico, cuestiones referidas a la “mejora de la urbanización”, en la respuesta a la cuestión planteada por el concejal de EH Bildu Antxon Belakortu sobre la ampliación de capital social, por valor de 2,31 millones de euros del Parque Tecnológico de Álava. Los temores del edil soberanista apuntaron, como razones de este incremento, al hecho de “tener que dedicar 905.000 euros este año para amortizar crédito por las grandes pérdidas que dejó como herencia el proyecto de Epsilon”.
El Ayuntamiento de Vitoria posee un 2,27% del total de las acciones que conforman la sociedad del Parque Tecnológico de Álava. En razón de este reparto proporcional, “le corresponde aportar 52.400 euros del total de esos 2,31 millones de ampliación de capital”, cifró el edil de EH Bildu. La otra gran institución alavesa, como es la Diputación, también se va a ver obligada a “aportar 762.000 euros”, al ser propietaria del 32,93% de las acciones del parque, a través de la sociedad foral Álava Agencia de Desarrollo. El mayor montante económico de la ampliación va a obligar a la SPRI a desembolsar 1,5 millones como propietaria del 64,8% del grueso de los títulos.
El proyecto de Epsilon, con el reputado ingeniero catalán Joan Viladelprat al frente, pretendió crear infraestructura en el parque alavés para la construcción de un monoplaza de Fórmula 1. La iniciativa recopiló unas subvenciones públicas cifradas en más de 40 millones de euros, hasta que fue declarada en quiebra en 2012 y dejando un reguero de deudas. Sin embargo Viladelprat fue absuelto, el pasado julio, de una petición de 8 años de cárcel.